Las actas del BCE impulsaron fuertemente la rentabilidad de la deuda. Realmente las actas de la FED no dijeron nada que no supiéramos, pero si reflejaron dos cosas. Por un lado el debate sobre la rapidez de la normalización de la política monetaria y por otro lado el temor que tiene la institución a que los cambios en los comunicados provoquen volatilidad en los mercados en general y en la deuda pública en particular.

El último comunicado del BCE eliminó la posibilidad de que los tipos estuvieran bajos. Pero estas actas reflejan que también se estuvo considerando retirar el comentario sobre la posibilidad de que se aumente la compra de activos. Esto significa que el endurecimiento del discurso del BCE podría haber sido mayor y que seguramente si lo sea en la próxima reunión.

Esta evidencia de que el BCE ya ha entrado en el camino de la retirada de estímulos,provocó una subida considerable de rentabilidades de la deuda europea, con incrementos de alrededor de 10pb en la mayoría de los países.

El bono alemán alcanza 0,55% y el español casi el 1,66%. También el euro se volvió a reforzar superando 1,14. Esta combinación de tipos más elevados y euro reforzándose, penalizó a las bolsas europeas, pero también a las americanas, que además se ven presionadas por la nueva bajada del precio del petróleo. 

Como es normal, cuando se acerca un cambio de política monetaria, la volatilidad ha repuntado. Valores con alta deuda pueden seguir presionados, mientras que los bancos seguirán en positivo. Hoy se publican los datos de empleo en EEUU y también la ganancia por trabajador, que puede dar más pistas sobre la tendencia de la inflación.