El Ibex ha continuado por la tarde la buena mañana con la que ha abierto y persigue ahora los 9.500 puntos mientras el Eurostoxx se asienta en los 3.300. Wall Street ha continuado su rally arrastrando a todos los demás. La recuperación del cobre ha sido el aliciente de los mercados.

La era Trump ha empezado con muchos sobresaltos, pero algunos se están cerrando, como se percibe en Asia, donde hoy las bolsas han subido al alimón. Persisten incertidumbres como la que ha mencionado Stanley Fischer, sobre la política fiscal, pero el mercado ha decidido adelantarse a sí mismo.  Prefiere pasarse que quedarse corto.

La subida del cobre -indicador principal de las materias primas- hasta máximos en cinco años ha enviado la señal de que igual las bolsas no son las únicas en ser optimistas. El oro ha caído un 0,49%, hasta 1.222,25 dólares.

En Europa, Alemania ha apoyado la continuidad de Grecia en el euro pese a que Christine Lagarde, directora gerente del FMI, indicara que a ningún país se le debe conceder un trato especial.

En el Ibex, ArcelorMIttal ha subido más de un 5%, pero esta vez ha ido acompañado de unos bancos que se estaban quedando muy rezagados. Standard & Poor´s ha mejorado la nota del BPI, ahora controlado por Caixabank.

Repsol, Gas Natural, Sacy, IAG y otros se han sumado al carro de unas subidas que parecen prometer continuidad. El "Wall Street Journal" prevé que la quinta semana en el poder de Trump puede traer un avance pronunciado en la bolsa. Se verá. Esta semana habla Janet Yellen, presidenta de la Fed, y seguramente mostrará reservas.