El Ibex no se ha complicado la vida, optando por un retroceso levete hasta que se forme una tendencia de mercado -aún disputada- clara. ArcelorMittal ha subido con fuerza, pero el fondo es turbio hasta el punto de que incluso las sempiternas figuras de porcelana Lladró arriesgan quebrarse.

Lo más llamativo es la fuerte volatilidad del mercado, ¿o de quién?, cuando los  inventarios de petróleo americano han caído repentinamente en 7,03 millones de barriles, una cifra que poca gente de mercado recuerda. 

Ante una situación de este tipo, en el Ibex han subido la mencionada ArcelorMittal, Caixabank, IAG, Telefónica, mientras Parques Reunidos vivía los avatares de la venta de un 10% de su capital por parte de su accionista principal, al que ha entrado Alba.

En el mercado de deuda, el Tesoro ha colocado casi 4.100 millones de euros a unos tipos ligeramente más altos, lo que cabe destacar porque la deuda portuguesa a 10 años bate máximos y supera el 4%. Estamos entrando en zona ignota.

En Wall Street, los inversores han tomado una posición de cautela similar. El Dow Jones retrocede a media sesión un 0,02%. O sea, neutralidad.  Mejor dejar pasar la cabalgata.