La primera dama norteamericana, Melania Trump, ha protagonizado este lunes un nuevo gesto hacia su marido que ha dado mucho que hablar. A su llegada al aeropuerto de Tel Aviv, la pareja camina junta desfilando delante del comité de bienvenida con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su mujer, Sara.

De repente, el presidente Trump alarga el brazo hacia su mujer con la intención aparente de buscar su mano y agarrarla. Melania, sin embargo, no parece estar nada receptiva hacia este gesto y, con un rápido y disimulado movimiento, le da un golpe en la palma y lo aparta mientras mira hacia otra lado.

Sin embargo, no todo el mundo ve una actitud de rechazo en estas imágenes, sino que también hay quien lo identifica como un gesto de complicidad. La polémica está servida.