Portazo de la Unión Europea a la petición de la primera ministra británica, Theresa May, de negociar al mismo tiempo la salida del Reino Unido del club y su futura relación con los 27. La canciller alemana, Angela Merkel, ha asegurado que las negociaciones primero tienen que clarificar como será el divorcio y sólo cuándo esta cuestión esté resuelta se podrá valorar "la relación futura".

En la misma línea, será la resolución que votará la próxima semana la Eurocámara sobre el Brexit estipula que Londres no puede, "antes de su salida", empezar "negociaciones sobre posibles acuerdos comerciales con países terceros" ni tampoco establecer "acuerdos bilaterales" con otros estados miembros sobre temas incluidos en las conversaciones.

La Unión Europea de los 27 quiere negociar con una sola voz con Londres y este viernes los líderes del Parlamento Europeo han presentado una propuesta de resolución que indica que "un acuerdo sobre la futura relación entre la UE y el Reino Unido como país tercero sólo se puede concluir cuando el Reino Unido haya salido de la UE". En otras palabras, Londres tendrá que negociar desde fuera del club su futura relación con Bruselas.

En su carta notificando la activación del artículo 50, la primera ministra británica, Theresa May, asegura que su intención es "acordar los términos de la futura relación a la vez que los de la retirada de la UE". Pero el negociador del Parlamento Europeo, Guy Verhofstadt, ha dicho que los detalles de la nueva relación entre Londres y Bruselas se tendrán que tratar, probablemente, durante un "periodo de transición" posterior a la salida, porque es "irreal" que en los próximos 14 o 15 meses se pueda pactar el Brexit y el nuevo modelo de asociación. El belga ha advertido Londres contra los riesgos de intentar acuerdos "de espalda" a los 27.

Los ciudadanos, la prioridad

La resolución que promueve el Parlamento Europeo sobre el Brexit, que se aprobará la próxima semana en Estrasburgo, detalla que las negociaciones tienen que ofrecer "estabilidad legal" y permitir a los ciudadanos y las empresas tener una "visión clara sobre el futuro". El texto dice también que los derechos de los ciudadanos europeos que viven al Reino Unido y de los británicos que viven en alguno de los otros 27 estados miembros tienen que ser la "prioridad" de las negociaciones.

La propuesta de resolución, en su punto 19, remarca que el Reino Unido tendrá que pagar para salir de la UE todos sus "compromisos legales" así como también una "provisión" por posibles costes derivados de su marcha. Los eurodiputados también prevén la posibilidad de que el Brexit se detenga pero advierten que eso requeriría el consentimiento de los 27 estados miembros. "Una notificación de revocación tendrá que ser sujeto a las condiciones marcadas por los 27 estados de la UE y no se podrá utilizar como un intento de mejorar los términos actuales de pertenencia del Reino Unido", dice la resolución.

Durante una rueda de prensa en Bruselas, el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, ha dicho que el objetivo es conseguir un "buen acuerdo" con el Reino Unido. Sin embargo, el italiano ha remarcado que si el pacto no se alcanza, Londres y Bruselas tendrán, de todos modos, que seguir cooperando en materia de seguridad y defensa. Precisamente la carta de activación del artículo 50 que ha enviado el gobierno británico estipula que sin un acuerdo "se debilitará" la cooperación en esta materia. "No queremos un intercambio entre las políticas económicas y las de seguridad interna y externa", ha advertido al negociador del Parlamento, Guy Verhofstadt. "La seguridad es demasiado importante para jugárnosla con el acuerdo económico", ha añadido.

Escocia e Irlanda del Norte

La propuesta de resolución del Parlamento Europeo también incluye una mención a Irlanda del Norte y a la necesidad de proteger el Acuerdo del Viernes Santo para evitar uno frontera física entre Irlanda e Irlanda del Norte. El eurodiputado de ERC Josep Maria Terricabras, que como presidente del grupo de la Alianza Libre Europea ha participado en las negociaciones para pactar el texto, ha indicado que esta es una de las prioridades de Europa y que habrá que hacer "bastantes equilibrios".

El texto no incluye una referencia clara al debate independentista abierto de nuevo a Escocia, todo y que sí que se acuerda que un gran número de ciudadanos británicos, "incluidas una mayoría en Irlanda del Norte y Escocia, votaron para seguir en la UE". "Sólo se menciona Escocia una vez y muy ligeramente", ha admitido Terricabras, que sin embargo ha dicho que por ahora lo aceptan porque el objetivo era alcanzar una "resolución marco que señale los punto clave y los caminos por los cuales hay" que "ir" y que se vaya llenando de contenido "en los próximos dos años".