Taiwán será pionero en Asia en legalizar el matrimonio homosexual, después de que la Corte Suprema declarase hoy inconstitucionales las restricciones legales a las uniones entre personas del mismo sexo y fijase un plazo de dos años para enmendarlas.

El que no se permita a "dos personas del mismo sexo crear una unión permanente de naturaleza íntima y exclusiva" viola "la libertad de matrimonio" y la igualdad ante la ley, y esto debe enmendarse en el plazo de dos años, anunció el secretario de la corte, Lu Tai-lang, en rueda de prensa.

Dada la mayoría absoluta del gobernante Partido Demócrata Progresista y el hecho de que su presidenta y mandataria del país, Tsai Ing-wen, apoye la legalización, nadie duda de que la isla será el primer territorio asiático en legalizar el matrimonio gay.

La Oficina Presidencial señaló, en un comunicado, que la sentencia "es vinculante para toda la población y los órganos del país a todos los niveles" y animó a que se presenten cuanto antes propuestas de enmienda en el Parlamento.

Tai hizo un llamamiento al respeto y la comprensión entre los partidarios y defensores del matrimonio igualitario y expresó su confianza en la existencia de "mecanismos democráticos maduros para resolver las diferencias", dijo el secretario general de la Presidencia, Wu Zhao-xie. La interpretación de la Corte Suprema respondía a consultas presentadas por el veterano luchador por los derechos homosexuales Chi Chia-wei y el gobierno municipal de Taipei.

Protestas de grupos religiosos

Grupos religiosos y conservadores recibieron con protestas y consternación la decisión, pues consideran que asesta un duro golpe a la tradición china de la isla, la familia tradicional y la moralidad social. La Alianza de Grupos Religiosos para la Protección de la Familia pidió hoy que esta cuestión se someta a referéndum y advirtió de los efectos nocivos de la legalización, que presenta un modelo sexual y familiar en conflicto con la tradición.

Esta interpretación rebaja la presión a los legisladores taiwaneses, en general favorables al matrimonio gay pero temerosos de enfrentarse a sus votantes conservadores, ya que ahora pueden aducir que el Supremo les obliga a legalizar el matrimonio gay.

El 26 de diciembre del 2016, la Comisión de Leyes y Estatutos aprobó la primera lectura de enmiendas de un proyecto de ley a favor del matrimonio igualitario, pero el texto ha permanecido archivado desde entonces, sin que se haya puesto fecha a la segunda y tercera lecturas.