La Asociación Médica Sirio Americana (SAMS) ha informado de un bombardeo en la provincia de Idlib, donde han muerto un mínimo de 100 personas, una veintena de las cuales eran niños. Los heridos, más de 400, presentan síntomas de estar afectados por armas químicas y el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos atribuye el ataque a los aviones y helicópteros del gobierno sirio o ruso, que presuntamente lanzaron proyectiles cargados de gas sarín.

Las personas que han atendido a los afectados en la población de Jan Shijún, en la provincia de Idlib, que está bajo control de los rebeldes, han destacado que las víctimas presentaban dificultades para respirar y vómitos. También se han publicado varias imágenes en las redes sociales para denunciar los hechos.

Aunque el gobierno de Al-Assad ha reiterado en más de una ocasión que no utiliza armas químicas en sus ataques, el norte del país ha vivido en los últimos días varios ataques en que las víctimas presentaban los mismos síntomas.

Las Naciones Unidas elaboraron una investigación sobre el hecho de que se hayan utilizado armas químicas en los ataques gubernamentales y concluyó el octubre anterior que se habían utilizado en tres ocasiones, entre los años 2014 y 2015. La defensa civil siria denunció ayer mismo en la red Twitter el bombardeo en la población de Al Habit con dos barriles que contenían sustancias tóxicas.