El excanciller alemán Helmut Kohl, que gobernó Alemania desde 1982 a 1998, murió hoy a los 87 años en su casa de Ludwigshafen (suroeste de Alemania), informó el diario popular ‘Bild’. Kohl fue el artífice de la reunificación alemana tras la caída del muro de Berlín en 1989. Hasta el 3 de octubre de 1990, fecha de la unión de las dos Alemanias, fue canciller de la República Federal de Alemania (RFA), y a partir de ese momento, de la Alemania unida. Además, fue presidente de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) entre 1973 y 1998.

Nacido en Ludwigshafen en 1930, Kohl luchó con el ejército alemán, siendo aún adolescente, en el tramo final de la Segunda Guerra Mundial. Poco después, en 1947, se incorporo a la CDU, partido en el que militaria a lo largo de su vida. En 1958 se doctoró en Ciencias Políticas, Derecho e Historia. Entre 1969 y 1976 fue primer ministro del land Renania-Palatinado, y posteriormente ejerció de líder de la oposición en el Bundestag -Parlamento federal- contra el gobierno del socialdemócrata (SPD) Helmut Schmidt.

Tras un primer intento como candidato a la cancillería en 1976, Kohl se alzó con el poder en 1982 a consecuencia de una moción de censura a Schmidt. Se mantuvo como canceller hasta 1998 y fue el artífice principal de la reunificación alemana, un proceso que se aceleró con la caída del muro de Berlín el 9 de novembre de 1989 y concluyó con la unión efectiva el 3 de octubre de 1990.

'Nosotros somos el pueblo'

En 1989, con la revolución pacífica de la ciudadanía tras el Telón de Acero, llegó su momento histórico. Asumió como propio el 'Wir sind das Volk' o 'Nosotros somos el pueblo' con que los ciudadanos de la República Democrática Alemana (RDA) exigían democracia al resquebrajado régimen germano-oriental.

El 9 de noviembre de 1989 cayó el Muro de Berlín e inmediatamente después lanzó un "Plan de 10 puntos" para lograr la unidad alemana, lo que implicó convencer a las potencias aliadas que derrotaron a Hitler de que una nueva Alemania fuerte no era una amenaza. El 3 de octubre de 1990 se firmó el Tratado de Unidad, por el que el territorio de la RDA quedó absorbido por la RFA.

A partir de ahí, desplazó su interés hacia lo que fue su otro proyecto: la moneda única y la ampliación de la UE. No llegó a liderar ni lo uno ni lo otro, puesto que en septiembre de 1998 su era tocó a su fin, con la victoria de Gerard Schröder y la formación de la primera coalición socialdemócrata-verde. Fue el canceller que estuvo más tiempo en el cargo tras Otto von Bismarck.

Su muerte se produce 19 años después de su paso a la retaguardia, aunque desde su retiro siguió levantando la voz, mientras su estado de salud se lo permitió, cada vez que sintió peligrar sus grandes proyectos: la unidad alemana y la europea.

Récord de permanencia en el poder en Alemania (dieciséis años como canciller) y también al frente de la CDU (un cuarto de siglo), Kohl fue un político al viejo estilo, acostumbrado a imponerse con un puñetazo en la mesa, fácil de emocionarse hasta el llanto al primer elogio y con algunos claroscuros en el final de su carrera.