La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, ha alcanzado un principio de acuerdo con los unionistas norirlandeses para gobernar en minoría, entre presiones de su propio partido que amenazan su liderazgo e hicieron caer este sábado a dos de sus asesores más cercanos.

May envió a Belfast a Gavin Williamson, responsable de la disciplina parlamentaria en el Partido Conservador, para negociar con el Partido Democrático Unionista (DUP) un pacto cuyos detalles se debatirán el lunes en la reunión del Gabinete del Ejecutivo. El borrador que se ha concretado establece que los protestantes norirlandeses se alinearán con los tories en votaciones parlamentarias clave, pero no prevé una coalición de Gobierno, como la que formó con los liberaldemócratas el anterior primer ministro conservador, David Cameron, entre 2010 y 2015.

"Damos la bienvenida a este compromiso, que puede proveer a todo el país la estabilidad y certidumbre que se requiere mientras nos adentramos en el Brexit y más allá", dijo hoy un portavoz de Downing Street, despacho oficial de May.

La primera ministra, que ha perdido la mayoría absoluta en las urnas, confirmó ya el viernes en su puesto a sus cinco principales ministros -en Economía, Interior, Exteriores, Defensa y Brexit-, mientras sigue pendiente la definición del resto de carteras. La apertura del nuevo Parlamento está fijada para el martes, aunque May cuenta con tiempo para concretar su colaboración con el ultraconservador DUP hasta el lunes 19, cuando la reina Isabel II acudirá a la Cámara de los Comunes para leer el programa oficial de la legislatura preparado por el Gobierno.

Las figuras de mayor peso en el Partido Conservador evitaron hacer declaraciones públicas, aunque circularon numerosas especulaciones en los medios sobre el futuro rumbo de la formación y las presiones internas forzaron la dimisión de los dos jefes de personal de May, Nick Timothy y Fiona Hill. A pesar de las presiones, otras de las voces del partido aseguraron que May cuenta por el momento con el apoyo necesario para continuar al frente del Ejecutivo británico, que afronta a corto plazo las negociaciones para salir de la Unión Europea (UE) y la gestión de la amenaza terrorista.

Ruptura con Escocia?

La líder conservadora en Escocia, Ruth Davidson, brindó asimismo su "pleno apoyo" a la primera ministra y negó rumores sobre una posible ruptura del Partido conservador en esa autonomía. Antes de apoyar a May de forma pública, Davidson, que se va a casar con una mujer, pidió a la jefa de Gobierno plenas garantías de que un pacto con los protestantes norirlandeses no pondrá en peligro los derechos adquiridos por los homosexuales en el Reino Unido, una garantía que según ella ha recibido.

El DUP es un partido ultraconservador contrario al aborto y las bodas gays, además de agrupar en sus filas a un gran número de escépticos del cambio climático y seguidores de las creencias religiosas creacionistas, que niegan la teoría científica de la evolución.