El viceministro principal de Irlanda del Norte y miembro de Sinn Féin, Martin McGuinness, ha anunciado este lunes su renuncia del gobierno norirlandés por su desacuerdo con la ministra principal, Arlene Foster, con respecto a un controvertido programa energético.

Sinn Féin, que forma parte del Gobierno con el Partido Democrático Unionista (DUP) de Foster, había pedido a la ministra principal que se apartara del cargo durante la investigación sobre el citado programa, que la formación republicana denuncia que ha costado a los contribuyentes centenares de millones de libras.

"La ministra principal se ha negado a apartarse. Por lo tanto, con profundo pesar y reticencia presento mi dimisión como viceministro principal", ha anunciado McGuinness en un comunicado, en que ha defendido la necesidad de "unas elecciones que permitan a los ciudadanos hacer su propio juicio".

"Profunda arrogancia"

Según su opinión, la negativa de Foster a apartarse temporalmente del cargo es un "indicativo de una profunda arrogancia arraigada que está infligiendo un enorme daño al Ejecutivo, la Asamblea y a toda la población".

McGuinness ha subrayado que en los últimos diez años ha trabajado "con los líderes del DUP y ha tendido la mano a los unionistas sobre la base de la igualdad, el respeto y la reconciliación", sin embargo "en este tiempo las acciones del Gobierno británico y el DUP han minado las instituciones y erosionado la confianza de los ciudadanos".

"Sinn Féin no tolerará la arrogancia de Arlene Foster y el DUP", ha advertido a McGuinness, según informa el Belfast a Telegraph. El líder norirlandés, que fue jefe militar del Ejército Republicano Irlandés (IRA), ha defendido que su partido quiere "igualdad y respeto para todos". "No habrá un retorno al statu quo", ha advertido.

La ministra principal ya había dejado claro que estaba dispuesta a ir a elecciones anticipadas antes que ceder a las demandas de Sinn Féin. En una entrevista en un diario local previa al anuncio de McGuinness había recalcado que si el partido republicano creía que con sus amenazas ella haría marcha atrás, se equivocaba. "No dimitiré y si hay elecciones, hay elecciones", ha sostenido, y ha subrayado que toma sus "directrices del electorado y ciertamente no de Sinn Féin".

La polémica se refiere al programa Incentivo para la Calefacción Renovable (RHI), que se estima que ha tenido un sobrecoste de 490 millones de libras (565 millones de euros). La ministra principal ha accedido a que haya una investigación sobre el mismo y que se cree un mecanismo para intentar recuperar el sobrecoste, pero se ha negado a dejar el cargo mientras se conoce el resultado de la investigación.