Édouard Philippe es el nuevo primer ministro de Francia. En el primer día de mandato de Emmanuel Macron, la nueva organización del país ha nombrado Philippe, un diputado de los Republicanos y alcalde Le Havre (en el norte del país), como jefe del ejecutivo francés.

Philippe es considerado un conservador moderado dentro del partido de los Republicanos y muy próximo a Alian Juppé, quien quedó segundo en las primarias de los Republicanos en las que ganó François Fillon.

Su elección es una muestra de la voluntad de Macron de arañar votos de la derecha para conseguir atraer votos y obtener una mayoría a las elecciones legislativas en la Asamblea Nacional del próximo mes de junio, una condición indispensable para llevar a cabo las reformas liberales y sociales que ha prometido.

¿Y después de las legislativas?

Este político, de 46 años, dirigirá el país junto con Macron, como mínimo, hasta las elecciones legislativas que se celebrarán el 11 y el 18 de junio.

Su continuidad está condicionada a la decisión de que tome el Parlamento surgido de las elecciones legislativas del próximo junio. Podría darse el caso de que las legislativas las ganara otro partido que no fuera La República en marcha, hecho que provocaría que hubiera un primer ministro de otro partido, lo que es entendido como cohabitación.

Desde su elección el pasado 7 de mayo como el presidente más joven de Francia, la prensa francesa había estado haciendo quinielas sobre quién sería el nuevo primer ministro. Macron, sin embargo, se había negado a desvelarlo antes de tomar posesión, acto que tuvo lugar este domingo por la mañana en París.

La noticia la ha dado el secretario del Elíseo, Alexis Kohler, ya que Macron está de viaje oficial a Alemania, donde se reunirá con Angela Merkel sobre las cinco y media de esta tarde. El resto del ejecutivo será nombrado este martes.