El Partido Comunista de China (PCCh), que celebra desde el martes su XIX Congreso, ha prometido que intensificará la lucha contra la corrupción, uno de los problemas más graves que sufre el país, después de sancionar a más de un millón y medio de miembros en los últimos cinco años.

El subsecretario de la Comisión Central del PCCh para Inspección y Disciplina, Yang Xiaodu, declaró el miércoles: "En la lucha contra la corrupción no hay zonas prohibidas (...) ni tolerancia que mostrar". Xiaodu agregó que intensificarán los esfuerzos "por frenar la corrupción" y "se fortalecerá la disuasión" entre los funcionarios del partido a fin de que estos rechacen este tipo de prácticas.

China mantendrá "una posición férrea"

El subsecretario afirma que el partido "mantendrá una posición férrea" y seguirá castigando la corrupción "firmamento", después de que hayan visto la luz algunas cifras de la campaña anticorrupción llevada a cabo por el gobierno chino en los últimos cinco años.

En la misma línea habló el miércoles el presidente chino y secretario general del PCCh, Xi Jingping, que subrayó al discurso de apertura del Congreso que el partido comunista ha luchado contra los malos hábitos de sus altos cargos y cumplido con su papel contra una lacra que China está dispuesta a erradicar.

El Congreso ratifica el liderazgo de Xi Jingping, no sin detractores

Se espera que este Congreso ratifique en Xi Jingping como núcleo de la formación y que aumente su poder y prestigio con la inclusión de sus teorías en la constitución del PCCh.

El director del Instituto de Posgrado en Estrategia de la Universidad Tamkang de Taiwán, Li Da-jong, ha afirmado que Xi ha mostrado "su determinación en la lucha (anticorrupción) porque este tema afecta en los cementos de la legitimidad del Partido Comunista". Da-jong también ha asegurado que "la gente odia la corrupción, los privilegios y el favoritismo (...) Si no se muestra determinación y resultados está en peligro el Gobierno del PCCh". No obstante, el director acusa a Xi de utilizar la campaña "para conseguir beneficios personales, como el de eliminar oponentes políticos y consolidar su control."

Más de dos millones de corruptos en el PCCh

Desde el año 2012, China ha castigado más de un millón y medio funcionarios, 2.67 millones de miembros del Partido Comunista han sido investigados y se han llevado a los tribunales unos 58.000 casos.