El chavismo gobernante instaló hoy en el palacio legislativo, acompañado de cientos de seguidores, a los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente, contra la que la oposición convocó a manifestarse. No obstante, esta primera protesta desde las elecciones del domingo ha tenido una afluencia muy baja.

Varios cuadros de Simón Bolívar y del iniciador de la revolución bolivariana, el difunto presidente Hugo Chávez (1999-2013), encabezaban, portados por los constituyentes, la procesión oficialista hasta la sede del legislativo, donde hasta ahora ha operado el parlamento de mayoría absoluta opositora. 

"Debe constituirse el Estado para liberar a la nación de toda dominación, opresión, explotación extranjera (...) y de la burguesía nacional", dijo sobre los objetivos de la Asamblea el constituyente Fernando Soto Rojas, que dirigió el acto solemne de instalación. Soto Rojas, que fue presidente del Parlamento antes de la victoria por mayoría absoluta de la oposición en diciembre de 2015, adelantó que la Constituyente avanzará "hacia la construcción de una sociedad sin clases sociales" y unos "medios de producción regidos por los principios de justa distribución de los bienes y servicios".

La Asamblea fue elegida el domingo entre fuertes protestas y el rechazo de numerosos países y estará presidida por la oficialista Delcy Rodríguez, que anunció que sus 545 miembros empezarán a ejercer desde mañana un "poder plenipotenciario" al que espera que se sometan todas las instituciones. Los constituyentes, todos oficialistas, actuarán según la que fuera canciller, en nombre del "poder originario del pueblo", y están llamados a "apartar del camino los obstáculos" que han impedido al chavismo gobernante "ejercer la validez material" de la actual Carta Magna.

La Asamblea Constituyente ha tomado posesión en el Salón Elíptico de la sede del legislativo, situado junto al Hemiciclo de Sesiones donde opera el Parlamento, que no reconocerá ninguna decisión de esta junta recién instaurada y se ha comprometido a hacer todo lo posible para "deponerla".

Mientras tanto, apenas unas decenas de detractores del presidente Nicolás Maduro y de la Constituyente a la que perciben como una forma de consolidar una dictadura por parte del oficialismo, respondieron hoy al llamado a movilización de la oposición.

Las discretas concentraciones de hoy -menos numerosas que las grandes marchas antigubernamentales que se han visto desde el pasado 1 de abril- confirman una tendencia a la baja en las protestas desde la elección de la Constituyente el pasado domingo. Pese a la escasa afluencia de ciudadanos, un grupo de manifestantes intentó marchar desde el este de Caracas al Parlamento, el destino previsto inicialmente para esta protesta, pero las fuerzas de seguridad se lo impidieron, como es habitual, disparándoles perdigones de goma y bombas lacrimógenas. Varios manifestantes protegidos con cascos y escudos de metal improvisados respondieron a los cuerpos de seguridad con piedras y otros objetos.

Al menos 121 personas han muerto en choques de este tipo y otro tipo de episodios violentos desde que comenzaran las protestas en la calle contra el Gobierno de Maduro hace casi cuatro meses.