El alud que se produjo esta mañana en una pista de la estación de Tignes, en los Alpes franceses, y que arrastró a varias personas, no ha causado muertos ni heridos, según ha indicado la prefectura del departamento de Savoya.

El alud se produjo hacia las 10.10 locales (9.10 GMT) en una pista azul llamada Carline, la única de la estación que estaba abierta en ese momento. Rápidamente se movilizaron unos cuarenta agentes del PGHM de Bourg Saint Maurice, que recibieron el refuerzo de otros gendarmes procedentes de la cercana Courchevel. La búsqueda de las víctimas se inició con perros. La mala visibilidad en Tignes, a causa de la nevada, impidió la intervención de helicópteros, por lo que los equipos de rescate tuvieron que llegar a pie.

Antes de la apertura de la estación, los trabajadores habían provocado numerosas avalanchas con explosiones para hacer disminuir el riesgo, dado la gruesa capa de nieve que se ha acumulado en los últimos días, explicó el periodista deportivo Bruno Detante al canal BFMTV.