Tal día como hoy del año 1492, hace 525 años, los ejércitos de Isabel de Castilla-León y de Fernando de Catalunya-Aragón entraban en Granada, y culminaban la conquista del último dominio musulmán de la península Ibérica. Aquel día se cerraba –de forma trágica– un ciclo histórico que se había iniciado con el desembarco en Gibraltar (711) de las tropas árabes del general bereber Tariq ibn Ziyad. 781 años después, el rey nazarí Muhammad XIII de Granada –que los castellanos llamaban Boabdil– rendía Granada, el último reducto de la resistencia islámica. La guerra de conquista del reino nazarí había durado 10 años. Se había iniciado poco después de la proclamación de Isabel como reina de Castilla (1482).

Eso quiere decir que la guerra civil castellana que había enfrentado a los partidarios de confederar Castilla y Portugal –liderados por Juana (princesa heredera de Castilla) y Alfonso (rey de Portugal)– con los partidarios de confederar Castilla y Catalunya-Aragón –liderados por Isabel (la pretendienta triunfante) y Fernando (heredero de la corona catalanoaragonesa)– se había resuelto a favor de estos últimos. El reino nazarí de Granada –que hacía dos siglos que mantenía un tratado de paz con Castilla– pagó la euforia victoriosa de la católica pareja. La guerra y conquista de Granada fue una demostración de fuerza y de hambre de gloria del bando ganador del conflicto civil castellano.

Granada, año 1500

Los catalanes que lucharon en Castilla –a favor de Isabel y Fernando– participaron, también, en la guerra de Granada. En la empresa militar granadina las armas del Católico sumaban 1.500 caballeros, arqueros y peones. Eran, mayoritariamente, mercenarios, aventureros y desclasados originarios de las veguerías centrales y occidentales del Principat –entonces las tierras más pobladas del país–. Granada fue, en buena parte, vaciada. Y en las actas de repartición constan muchos patrónimos catalanes. Con el transcurso del tiempo aquella comunidad se diluyó con la cultura mayoritaria castellana. Pero su testimonio quedó en las estirpes familiares de origen catalán que formarían las élites de la Granada moderna y contemporánea.