Tal día como hoy del año 1910, hace 107 años, nacía en Girona Jaume Vicens Vives, historiador, escritor, catedrático, editor y una de las figuras señeras de la intelectualidad catalana del siglo XX. Vicens Vives sobresalió en el estudio y en la investigación de la historia de Catalunya y de la Corona de Aragón del periodo final de la Edad Media (centurias de 1400 y de 1500), que marca la decadencia del Principat contrapuesta a la plenitud del País Valencià. En el transcurso de su carrera, introdujo mecanismos renovadores que transformarían la investigación historiográfica, y la llevarían del terreno vocacional al campo profesional.

El pensamiento y el análisis de la historia de Vicens Vives influyeron, de una manera decisiva, en la generación de jóvenes políticos de ideología liberal que, desde la clandestinidad que imponía la dictadura franquista, imaginaban la recuperación de las libertades y del autogobierno de Catalunya. Pujol, Trias Fargas y Roca dibujaron una relación Catalunya-Espanya -el autonomismo- sobre las tesis de Vicens Vives. En el estudio de la historia moderna de Catalunya (centurias de 1600 y de 1700), Vicens Vives sostenía que los Borbones, si bien por una parte habían destruido el edificio político catalán, por otra parte habían impulsado la recuperación económica abriendo los mercados peninsulares a la producción catalana.

El mito "Catalunya, locomotora de España", sin embargo, se ha hundido como un gigante de pies de barro. La historiografía contemporánea ha puesto de relieve que, después de la conquista borbónica francoespañola, Catalunya tardaría décadas en recuperar los niveles económicos anteriores a la guerra. Los mercados tradicionales catalanes -Países Bajos, Inglaterra, Portugal- se perdieron para siempre y la economía catalana tuvo que hacer un esfuerzo titánico para reorientar producción y mercados. El pretendido proteccionismo fue una forma de dominación: una maniobra que tenía el objetivo de limitar la producción catalana al ámbito estricto de los mercados peninsulares y convertir España en el cliente único e imprescindible de Catalunya.