Tal día como hoy del año 1786, hace 231 años, nacía en Estagell (Rosselló, Catalunya del Nord) el matemático, físico, astrónomo y político Francesc Aragó, conocido universalmente como François Aragó. Cuando nació Aragó, hacía 127 años que la Monarquía Hispánica había entregado los condados norcatalanes al dominio de los Borbones franceses. Y hacía 86 que Luis XIV de Francia -el abuelo y valedor del primer Borbón español- había decretado la prohibición del catalán, alegando que le repugnaba y que era una lengua indigna para la nación francesa. Sin embargo, Aragó se crió en un entorno familiar y social catalanohablante y en el transcurso de su carrera el catalán sería una lengua fundamental.

Francesc Aragó es especialmente conocido por sus trabajos relacionados con el campo de la óptica. Llevó a cabo una gran cantidad de experimentos científicos para medir la velocidad y la polarización de la luz, y el año 1810 hacía público el descubrimiento de la invariabilidad de la velocidad de la luz. Con los resultados de la investigación de Aragó, el año 1905 Albert Einstein formularía la teoría de la relatividad. Aragó -junto con el científico francés Ampère- dedicó, también, muchos esfuerzos al estudio del magnetismo, y descubrió la imantación del hierro por una corriente eléctrica. Sería su socio en aquel trabajo el que daría nombre a la medida de intensidad de la corriente eléctrica.

Uno de los aspectos más desconocidos de Aragó es su faceta política. Destacó como hombre de Estado y en 1848 -después de la revolución que derrocó a los últimos Borbones franceses- ocupó el cargo de ministro de las colonias de Ultramar. Aragó, de ideología y de tradición familiar republicanas, desde el cargo de ministro impulsó y firmó el definitivo decreto de abolición de la esclavitud. Poco después ejercería -durante 4 meses- el cargo de primer ministro de la Segunda República Francesa, y posteriormente dedicaría muchos años de su actividad política a la consolidación del modelo de instrucción pública. Contemporáneamente, su sociedad se lo ha reconocido: François Aragó es el nombre más frecuente en el nomenclátor de calles y plazas de la Catalunya del Nord.