Tal día como hoy del año 1940, hace 77 años, la prensa de la época aparecía sin hacer ningún tipo de referencia al fusilamiento del president de la Generalitat de Catalunya, que había sido ejecutado por el régimen franquista el día anterior. Ni en la portada, ni en las páginas de actualidad informativa, ni en los obituarios. Las principales portadas de la época se repartían entre celebraciones que pretendían la glorificación del régimen franquista y los combates aéreos que se libraban sobre el cielo de Londres en el marco de la Segunda Guerra Mundial. La censura informativa del régimen y el colaboracionismo de la prensa de la época convirtieron el fusilamiento de Companys en un agujero negro en el tiempo y en la historia del régimen.

La Vanguardia de Barcelona del 16 de octubre de 1940 abría con la noticia que el Banco de España había autorizado la nueva emisión de monedas de 5 y de 10 céntimos que tenían que estimular la economía, y en un segundo término destacaba el buen ritmo de producción en las fábricas de armamento de la Alemania nazi. Relacionado con eso destacaba, también, los efectos del bombardeo de la Luftwaffe —la aviación de la Alemania nazi— sobre la ciudad de Londres. En cambio, el ABC de Madrid publicaba en primera plana los faustos de celebración que la Sección Femenina de Falange había organizado el día anterior en motivo de la festividad de santa Teresa de Jesús. Y en un segundo término, también, los bombardeos nazis sobre la capital británica.

La prensa "provincial" catalana, convertida en un instrumento más del aparato de propaganda del régimen franquista, tampoco hizo ninguna referencia al hecho. Para citar un solo ejemplo, el Diario Español de Tarragona, órgano provincial de la Falange, del jueves 17 de octubre (del miércoles 16 no hay datos), abría en portada destacando que la aviación alemana había lanzado un millón de kilos en bombas sobre Londres y, a continuación —en la misma portada— publicaba la noticia "Españoles indeseables" —referida a la detención de veinticinco estraperlistas— para, acto seguido, anunciar que la Organización Juvenil de la Falange había previsto para el día 29 la celebración de un acto masivo en Madrid en memoria de su fundador —Primo de Rivera—, asesinado los primeros meses de la Guerra Civil.