Tal día como hoy del año 2015, hace 2 años, el Parlament de Catalunya aprobaba por mayoría absoluta la resolución de inicio del proceso de independencia y constituyente de un nuevo Estado. Aquella resolución, que coincidía con el aniversario de la consulta sobre el futuro político de Catalunya del 9 de noviembre del 2014, fue aprobada por 72 votos afirmativos (los de los diputados de Junts pel Sí y los de la CUP) y 63 votos en contra (los de los diputados de Cs, del PSC, de CSQP y del PP). La resolución respondía a los programas electorales de la mayoría parlamentaria (Junts pel Sí y la CUP) surgida de las elecciones en el Parlament de Catalunya del 27 de septiembre del 2015.

En aquella resolución se instaba al Govern de la Generalitat a mantener obediencia exclusiva a las normas y leyes emanadas del Parlament votado democráticamente por la ciudadanía de Catalunya. Raül Romeva, de Junts pel Sí, y Anna Gabriel, de la CUP, en el debate parlamentario defendieron el proceso de construcción de un nuevo Estado que tenía que servir para "dar las herramientas para garantizar más y mejores oportunidades" con medidas como el decreto de pobreza energética, la ILP de vivienda, el acceso universal a la sanidad, garantía de libertades públicas, reforzar el modelo integrador de la escuela catalana, acogida de refugiados o la renegociación de la deuda.

Estas medidas formaban parte de un paquete que la mayoría parlamentaria estimaba necesario para blindar los derechos fundamentales afectados por decisiones del Estado español. Pero los puntos más trascendentes eran el segundo: "El Parlament de Catalunya declara solemnemente el inicio del proceso de creación de un Estado catalán independiente en forma de república" y el séptimo: "El Parlament de Catalunya tiene que adoptar las medidas necesarias para abrir este proceso de desconexión de una manera democrática, masiva, sostenida y pacífica que permita el empoderamiento de la ciudadanía a todos los niveles y se base en una participación abierta, activa e integradora".