Tal día como hoy del año 1929, hace 88 años, moría en Barcelona el doctor Jaume Ferran i Clua, que pasaría a la historia como el inventor de la vacuna antibacteriana. Ferran, nacido en Corbera d'Ebre (Terra Alta) el año 1851, era hijo del médico del pueblo y se licenció en Medicina en la Universidad de Barcelona. Su carrera profesional y su inclinación por la investigación bacteriológica se iniciarían en Tortosa (Baix Ebre) y alcanzarían el punto culminante en Barcelona. Fruto de sus investigaciones, en el transcurso de su vida crearía las vacunas contra el cólera (1884), contra el tifus (1886), contra la rabia (1886) y contra la tuberculosis (1919).

El año 1884 la Provenza estaba afectada por una epidémica de cólera que, tan sólo en Marsella y en Toulon, había causado 5.000 víctimas mortales. El doctor Ferran que, anteriormente, había seguido con mucho interés los descubrimientos de los investigadores bacteriólogos Pasteur y Koch, fue enviado por el Ayuntamiento de Barcelona para estudiar los sistemas de prevención de la enfermedad. Recogió unas muestras que la Guardia Civil de fronteras pretendía impedir que introdujera al país. Finalmente, después de una semana retenido en la aduana, conseguiría introducir unas muestras del bacilo, ocultas en los calcetines, que previamente aisladas probaría con éxito con él mismo y con su familia.

La vacuna antibacteriana contra el cólera del Dr. Ferran fue administrada masivamente por primera vez en Alzira (País Valencià). Era el año 1885 y en el País Valencià se había declarado una epidemia de cólera que había entrado a través del puerto de València. La Diputación de València solicitó los servicios del Dr. Ferran y, a pesar de las prohibiciones del ministro de Gobernación español Romero Robledo a una vacunación masiva, influidas por la opinión del Dr. Ramon y Cajal, el equipo del Dr. Ferran inoculó más de 30.000 dosis de vacuna a la población de la comarca de la Ribera Alta, que se demostraron providenciales para salvar miles de vidas.