Tal día como hoy del año 1977, hace 40 años, se constituía el primer Consell Executiu de la Generalitat restaurada, justo un año antes de la promulgación de la actual Constitución española (1978). Hacía cuarenta y tres días del retorno del president Tarradellas y dos meses de la restauración de la Generalitat. El precedente de aquel gobierno había sido el Consell Consultiu de la Presidència de la Generalitat —creado en febrero de 1977— con representantes de la Assemblea de Catalunya, y la Assemblea de Parlamentaris —creada en junio de 1977—, reconocidas, cada institución en su momento, como los únicos representantes de Catalunya en la negociación para la recuperación del autogobierno.

La Assemblea de Parlamentaris, formada por los representantes electos de todos los partidos políticos catalanes en las elecciones generales de 1977 —excepto por la derecha españolista que se había manifestado radicalmente contraria al Estatut—, redactó un proyecto de ley (julio de 1977), que restablecía a una Generalitat compuesta por president, consejo provisional y diputación provisional con funciones de Parlament. La Assemblea de Parlamentaris negociaría la restauración de la Generalitat (septiembre de 1977) con carácter provisional e, inicialmente, sin poder legislativo pero con capacidad para dictar normas de régimen interior, e integrar y coordinar las cuatro diputaciones provinciales.

El primer Consell Executiu, que relevaba a la Assemblea de Parlamentaris, estaría presidido por Josep Tarradellas (de Esquerra Republicana) —que era president de la Generalitat desde 1954 en el exilio y desde septiembre de 1977 en la restauración— y estaría formado por siete consellers con cartera: Frederic Rahola (ERC) en Governació, Joan Josep Folchi (CC-UCD) en Economia i Finances, Josep Roig (ERC) en Agricultura i Ramaderia, Pere Pi-Sunyer (CDC) en Ensenyament i Cultura, Joan Codina (PSC) en Treball, Narcís Serra (PSC) en Política Territorial i Obres Públiques, y Ramon Espasa (PSUC) en Sanitat i Assistència Social; y cinco consellers más sin cartera.

Entre los cinco consellers sin cartera había personalidades que, posteriormente, tendrían que tener un papel fundamental en la política catalana: Jordi Pujol, que sería president de la Generalitat entre 1980 y 2003; Joan Raventós y Antoni Gutiérrez Diaz, que serían candidatos del PSC y del PSUC, respectivamente, a la presidencia de la Generalitat; Carles Sentís, que había tenido un papel relevante en el retorno del president Tarradellas; o Josep Maria Triginer que sería uno de los ponentes en la redacción del Estatut. El objetivo de aquel primer Consell Executiu sería transportar el país hacia las primeras elecciones en el Parlament desde 1932, que se celebrarían el 20 de marzo de 1980.