Tal día como hoy del año 1076, hace 941 años, accedían al trono condal de Barcelona, Girona, Osona, Carcassona y Rasés los hermanos –las fuentes apuntan que gemelos– Berenguer Ramon y Ramon Berenguer, hijos de Ramon Berenguer I, conde independiente de Barcelona, de Girona, de Osona, de Carcassona y de Rasés, y de Almodis de la Marca, la tercera esposa del conde. Sería la única vez en la historia de Catalunya que el gobierno recaería en dos personas. Las dificultades que tuvieron que vencer Ramon Berenguer y Almodis para casarse y la existencia de un partido cortesano favorable al hijo del primer matrimonio del conde marcarían decididamente la historia de los hermanos gemelos.

Cuando murió Ramon Berenguer, su esposa Almodis ya hacía cinco años que había sido asesinada por Pere Ramon, hijo del conde y su primera esposa Elisabet de Nimes muerta prematuramente. Pere Ramon era el primero en la línea sucesoria, pero las maniobras de su madrastra Almodis lo llevaron al convencimiento de que conspiraba a favor de sus hijos gemelos. El año 1071 cuando Berenguer Ramon y Ramon Berenguer habían alcanzado la edad adulta Pere Ramon vio sus derechos amenazados, y según las fuentes, asesinó a Almodis. No obstante, el posterior asesinato de Ramon Berenguer, uno de los gemelos, pone en cuestión la autoría criminal de Pere Ramon.

Pere Ramon huiría y perdería sus derechos sucesorios. Y el año 1082, después de seis años de gobierno conjunto de los hermanos gemelos, se produciría el asesinato de Ramon Berenguer, llamado Cap d'Estopes. Sorprendentemente, Berenguer Ramon –que sería conocido como el Fratricida– siguió ejerciendo el gobierno condal hasta que encontró la muerte, el año 1097, durante la Primera Cruzada en Jerusalén. Fue sucedido por el hijo de su hermano asesinado, que gobernaría como Ramon Berenguer III; y que alimentaría una leyenda, que tiene varias adaptaciones con diferentes personajes y en diferentes lugares de Europa, que sublima la virtud inexorable de la justicia.