Tal día como hoy, hace 290 años, en pleno verano austral el vasco Bruno de Zabala fundaba la ciudad de Montevideo, en el paraje de la "hacienda" de Jorge Burgues, un genovés de origen catalán. La nueva ciudad fue poblada con colonos de las Islas Canarias, de Galicia y del País Vasco. Pero a partir de 1766 -con el decreto que permitía a Catalunya comerciar con la América hispánica sin pasar por el control de Cádiz- se estableció una importante colonia catalana que, con el transcurso del tiempo, se convertiría en la élite mercantil y política de la ciudad, y en la precursora del movimiento independentista uruguayo de principios de la centuria de 1800.

Los catalanes de Montevideo se dedicaban básicamente a la importación y a la distribución de vino y de aguardiente producidos en el Principat. Entonces los vinos catalanes -y los de Burdeos- dominaban los mercados internacionales. La expansión y consolidación de la colonia catalana se produjo en dos fases. Una fase inicial de retornos breves al Principat para casarse. Durante este periodo se mantuvo la cultura propia, y el catalán -con el gallego, el asturiano y el euskera- era una lengua de uso habitual en las calles de Montevideo y en los almacenes de su puerto. El castellano, en cambio, era la lengua de la colonia canaria, de la administración, y también la lingua franca del conjunto de colonos hispánicos.

Pasado un siglo Montevideo fue convertida en la capital del nuevo Estado de Uruguay. Entonces era una pequeña ciudad de 30.000 habitantes -el mismo volumen poblacional que Reus- gobernada por una élite burguesa -en buena parte- de origen catalán. En una segunda fase, aquellos catalanes se habían emparentado con las familias dominantes de los grupos de origen hispánico, y habían reemplazado su cultura. Mantenían una conciencia de origen catalana que no era identitaria. La sociedad surgida de la derrota de 1714 había asumido el nuevo papel del Principat como simple provincia española. Y el independentismo uruguayo se enmarca en el contexto del conflicto clásico entre las ricas clases criollas y el poder de la metrópoli.