Tal día como hoy, hace 35 años, moría en València a la edad de 70 años Manuel Sanchis Guarner, una de las personalidades clave de la cultura catalana del siglo XX; y -con Joan Fuster, Enric Valor y Vicent Andrés Estellés- el intelectual más relevante del siglo XX valenciano. Catedrático de Filosofía y Letras, filólogo e historiador, dedicó toda su vida al estudio y a la divulgación de la cultura y la historia valencianas. Fue autor de varios trabajos de investigación que han sido primordiales en la recuperación de la identidad nacional del pueblo valenciano, por cuya causa fue víctima de varios atentados con bomba perpetrados por la ultraderecha españolista. La policía no practicó nunca ninguna detención.

Joan Fuster y Manuel Sanchis Guarner

Una de sus aportaciones más destacadas fue la tesis sobre el origen de los dialectos del catalán. Fue el primero que demostró probadamente que, en el año 1000, el árabe y el amazig habían borrado del todo el latín en el País Valencià. Desenmascaraba la mentira que pretendía que el valenciano era la evolución de un latín diferenciado del catalán. Demostró con sólidos argumentos la unidad de la lengua. Y que los que pretendían lo contrario no lo hacían con criterios académicos, sino para atizar el conflicto social e ideológico. Eran aquellos que no habrían aceptado nunca que se pusiera en cuestión la castellanidad de la lengua de Sevilla, de Las Palmas, de La Habana o de Buenos Aires.

Demostró que los dialectos catalanes tenían su origen en lo que él denominó el sustrato pre-romano: los elementos de las lenguas norte-ibéricas y proto-vascas que habían matizado la imposición del latín en sus respectivos territorios. La Catalunya de origen norte-ibérico mecería el dialecto oriental. Y la Catalunya de origen proto-vasco, el dialecto occidental. Con la conquista de Jaime I, las Illes Balears -que fueron repobladas con roselloneses y ampurdaneses- se incorporaron al dominio dialectal del catalán central. Y el País Valencià catalanohablante, que fue repoblado con urgelleses, pallareses y ribagorzanos -y aragoneses de habla catalana- lo hizo al catalán occidental.