Tal día como hoy del año 1781, hace 236 años, moría a Ollers -actualmente una pedanía de Vilademuls (Pla de l'Estany)- Baldiri Reixac i Carbó, eclesiástico y pedagogo. Su método sería la base de la pedagogía moderna y contemporánea en Catalunya y en catalán. Reixac había nacido el año 1703 -poco antes del inicio de la guerra de Sucesión hispánica- en el pueblo de Bell-lloc d'Aro, actualmente una pedanía de Santa Cristina d'Aro (Baix Empordà) en una familia campesina bien situada económicamente y cultivada intelectualmente. Fue orientado a la carrera eclesiástica y pasó 51 años -hasta su muerte- como rector de la parroquia de Sant Martí d'Ollers.

Pero donde destaca especialmente Reixac es en su condición de pedagogo. Y en su compromiso con la lengua y la cultura catalanas. Reixac escribió varios manuales de pedagogía, pero lo más importante es Instruccions per l'ensenyança de minyons, editado en Girona el 1749, en plena represión borbónica de la lengua catalana. Las Instruccions iban dirigidas tanto a los estudiantes como a los docentes, y estaban claramente influidas por las ideas ilustradas que proponían abiertamente la universalización del acceso a la enseñanza y a la cultura. Era un libro con un redactado que Reixac, consciente de la evolución de los tiempos, dejaba abierto a aportaciones posteriores.

Cuando publicó las Instruccions ya hacía 32 años que la Nueva Planta borbónica -que prohibía y perseguía el uso del catalán- era vigente. El modelo escolar era exclusivamente en castellano, una lengua extraña e impuesta en la Catalunya de 1749. Reixac propuso la creación de una extensa red escolar que abarcara la totalidad del territorio y de la sociedad. Que trabajara los conocimientos en matemáticas, física, geografía, música y religión. Y en gramática. Defendía que todos los niños y niñas de Catalunya tenían que recibir la enseñanza en la lengua del país: el catalán. Y que, además, tenían que tener competencias en latín, en francés, en castellano y en italiano, por este orden.