Un centenar de congresistas americanos han pedido al presidente electo, Donald Trump, que una vez jure el cargo como presidente de los Estados Unidos, revoque la licencia a la compañía escandinava Norwegian Air Shuttle, otorgada por el Departamento de Transporte el pasado mes de diciembre y que permitirá vuelos 'low cost' desde ciudades europeas en las principales capitales americanas y que afectaría de manera muy importante a Barcelona-El Prat.

Si Trump decidiera apostar por revocar el permiso -tendrá que ratificar la decisión del Departamento de Transporte- podría suponer un duro reverso para Norwegian que había decidido apostar por esta línea de negocio el próximo 2017 y que ya había hablar de ofrecer el vuelo Barcelona El Prat-Nova York y Los Ángeles, entre otros. Esta decisión también podría afectar en el Grupo IAG, matriz de Iberia, que este verano también tiene previsto tirar una nueva marca de largo recorrido a bajo coste.

Estos congresistas llevan tiempo presionando Trump para revocar la licencia, una vez tome posesión del cargo. Además, un grupo de aerolíneas americanas pidieron en reiteradas ocasiones a Obama y ahora a Trump, poner fin a esta expansión de Norweigan. El principal temor es el precio reducido que quieren ofrecer estas compañías para volar desde El Prat y contra el que no pueden competir empresas como American Airlines o Southwest Airlines, entre otras.

La decisión de Trump puede ser totalmente inesperada en el sector. Dado su marcado carácter proteccionista en materia económica podría priorizar el desarrollo de las empresas americanas en detrimento de Norweigan e IAG. La retirada de Ford de México y la ampliación de la planta en Michigan no parece un buen precedente.