342.500 trabajadores catalanes, o lo que es lo mismo un 11,2% del total de asalariados de Catalunya, tienen una renta disponible inferior al umbral del riesgo de pobreza. Así lo constatan los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) recogidos por la Confederación Sindical de Comisiones Obreras de Catalunya (CC.OO) que han advertido que la figura del "trabajador pobre" está cobrando cada vez más protagonismo en un mercado laboral que ha visto "debilitarse" la negociación colectiva y la regulación laboral a causa de las reformas laborales.

"Estas medidas han contribuido a extender la precariedad laboral, que ha dejado de ser exclusiva de los trabajos temporales" de muy corta duración y de alta rotación laboral, según han explicado desde el sindicato en el estudio "Mercado de Trabajo, viviendas y desprotección social" que al mismo tiempo destaca que más de la mitad de la población trabajadora tiene un salario inferior a los 21.000 euros anuales. Más concretamente, el salario medio bruto de los trabajadores catalanes durante el 2015 ha sido de 23.927 euros y el 10% de los asalariados ha cobrado menos de 7.841 euros.

Una Catalunya con menos nivel de vida

Y es que según CC.OO., Catalunya "ha sufrido un evidente retroceso en el nivel de vida de su población" que ha conducido el mercado laboral a una situación de "precariedad extrema con alta temporalidad, fuerte incidencia del paro, salarios bajos y parcialidad involuntaria". Las causas: "las políticas de austeridad que dicta la UE y que se obedecen con prontitud en Catalunya y a España".

Más concretamente, el estudio constata que desde 2008 se han destruido en torno a 500.000 puestos de trabajo con un paro "sin precedentes". Y como estos datos "no permiten hablar de un cambio de tendencia ni tirar mensajes triunfalistas", el sindicato propone "medidas urgentes" como el incremento del salario mínimo interprofesional, el aumento de los sueldos fijados en los convenios colectivos que se sitúan a niveles del 2009 y otras soluciones como la implementación de una renta garantizada de ciudadanía.

Hombres y mujeres por separado

Hombres y mujeres ni cobran ni han cobrado igual. Según el estudio, la media de las mujeres se sitúa en los 17.964 euros mientras que la de los hombres es de 23.715 euros. En materia de pobreza laboral, tampoco se encuentran en una misma posición. Comparativamente, los hombres han registrado una tasa del 11,5% –muy similar a la del 2013– mientras que las mujeres han pasado de un 11,2% a un 10,9% durante el 2015. Ahora bien, en referencia a la tasa de parcialidad que se ha incrementado en 2,5 puntos porcentuales entre 2008 y 2016, las más perjudicadas han sido las mujeres que en el 21,5% de los casos trabajan a tiempo parcial mientras que únicamente el 7,8% de los hombres lo hace.

A todo ello, la tasa de "parcialidad involuntaria" ha ascendido hasta el 59% mientras que en el 2008, este porcentaje era del 20%. Unas cifras que según el estudio corroboran unas condiciones laborales peores en un mercado más precario y excluyente donde "tener trabajo ya no es garantía de vida digna".