La tecnología avanza a un ritmo trepidante con la creación de nuevos productos pero también nuevos puestos de trabajo. El empleo del sector tecnológico ha alcanzado un nuevo máximo histórico superando a los 103.300 trabajadores, lo que supone un 26,3% más que durante el 2015 a la vez que un 3,2% del total de empleo en Catalunya. Según el nuevo Barómetro del Sector Tecnológico en Catalunya del CTecno, el ecosistema tecnológico está formado por 13.794 empresas, un 5,7% más que el año anterior y un 2,3% del total que hay en Catalunya.

El presidente de CTecno, Jordi William Carnes, ha advertido que la "falta de vocación tecnológica" entre los jóvenes es "generalizada" y que la disponibilidad de profesionales especializados es "reducida". Además, el barómetro reconoce la "transversalidad" de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el conjunto de la economía y la "necesidad y voluntad" de digitalización de los procesos de negocio. Con respecto a los principales obstáculos del sector, se remarca también la "falta" de demanda innovadora y de financiación privada.

Con respecto al perfil de este tipo de industrias, el estudio pone de manifiesto que el 69% son hombres y el 31% mujeres. Ocupan, mayoritariamente, posiciones no directamente relacionadas con las áreas operativas de sistemas, si no con los departamentos de finanzas, administración y marketing.

A partir de las mil empresas encuestadas también se ha detectado que sigue preocupando la fuga de talento. Un problema que combaten con planes de retención y potenciación, donde destacan la flexibilización y virtualización de los puestos de trabajo. Mientras que las empresas tienen que aumentar salarios para retener a los profesionales, el mercado sufre una constricción en precios, lo que hace reducir los márgenes de explotación de las empresas tecnológicas.

Con respecto al futuro, el tratamiento de los datos, la ciberseguridad, la realidad aumentada y la Internet de las cosas son las tecnologías con mayores perspectivas de crecimiento según el barómetro. Finalmente, el estudio recomienda aprovechar la oportunidad que aporta Barcelona, como en ciudad referente en proyección internacional y capital mundial del móvil, para generar una mayor exposición del ecosistema TIC catalán hacia el exterior.