"El Corredor Mediterráneo ha sido, es y seguirá siendo una prioridad para el gobierno de España", ha reivindicado el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, en la clausura de la XXXIII Reunión del Cercle d'Economia en Sitges. En su previa intervención, el presidente del lobby empresarial, Juan José Brugera, no ha dudado en pedirle compromiso para impulsarlo de "manera decidida". 

Ante la atenta mirada de los empresarios catalanes, Rajoy ha asegurado que "España es uno de los países con mejores infraestructuras aunque queramos más". Y justo después de elogiar las virtudes de la economía española, ha presumido de sus "magníficas" carreteras, puertos y aeropuertos así como de "las mejores redes digitales" de Europa.

Sin embargo, su discurso no parece haber cuajado en el auditorio que ha aprovechado el turno de preguntas para abordar de nuevo la competitividad y las infraestructuras. Y Rajoy ha vuelto a insistir: "España tiene desde hace mucho tiempo unas infraestructuras ferroviarias que no las tiene nadie."

Mariano Rajoy i Juan Jose Bruguera Cercle d'Economia Sitges

"Ya no tiene marcha atrás"

Lo más sorprendente es que ante una sala llena de empresarios catalanes, ha recordado que el gobierno español está trabajando en el País Vasco y en Galicia donde no llega la alta velocidad y que el Corredor Mediterráneo "beneficia a todos". Pero en la política que es tan importante lo que se dice como lo que se deja de decir, ha citado Almería o Murcia como ejemplos. O lo que es lo mismo, se ha olvidado de hacer ningún tipo de mención a Catalunya o el País Valencià que se han erigido como dos de los grandes defensores del Corredor Mediterráneo.

A todo ello, también ha querido comprometerse a finalizar "la gran mayoría de tramos que están en obras" cuando se disponga de los recursos necesarios. "Es una obra que ya no tiene marcha atrás", ha concluido.