El recibo medio de electricidad experimentará una caída de entorno del 1% este mes de julio con respecto al pasado mes de junio, con lo cual cortará la tendencia al alza que lo había llevado a encadenar tres meses consecutivos de repuntes. En concreto, la factura media para un consumidor doméstico ha ascendido a 44,82 euros en los primeros 21 días del mes, enfrente de los 45,25 euros del mismo periodo de junio, según datos recogidos por Europa Press a partir del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este recibo de la luz corresponde a un consumidor medio similar al utilizado por el Ministerio de Industria en sus cálculos, con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh), propia de una familia con dos hijos.

Cambio de tendencia

De esta manera, el recibo de la luz dejará atrás la tendencia alcista del último trimestre, después de las subidas de mayo (+0,9%) y abril (+0,5%), que rompieron con los descensos de febrero y marzo que habían dejado atrás el episodio alcista de enero y nueve meses seguidos de subidas. No obstante, con respecto a julio de 2016, el encarecimiento en la factura de la luz es de un 6,4%, un poco más de 2,7 euros sobre los 42,11 euros que supuso el recibo hace un año para los primeros 21 días de julio.

Precio más económico

Esta caída en el recibo eléctrico con respecto al mes pasado se debe principalmente a unos precios de la luz que están siendo en julio más de un 3% más baratos que en junio, a pesar del crecimiento de la demanda a causa de las altas temperaturas. Así, en los primeros 18 días del mes el precio mayorista de la electricidad, conocido como el pool, que tiene un peso próximo al 35% sobre el recibo final, se ha situado en 48,56 euros por megavatio hora (MWh), un 3,2% más barato que en junio.