El presidente de Naturhouse, Félix Revuelta, ha impulsado una plataforma de afectados por el Banco Popular que aglutina ya 3.000 accionistas y ha puesto en marcha la maquinaria legal para presentar demandas colectivas contra los responsables de la caída de la entidad. Revuelta, que ha perdido unos 45 millones de euros con el Popular, ha creado una web con el objetivo de aglutinar el mayor número de accionistas minoritarios afectados para ir a los tribunales a defender sus intereses.

En una entrevista con Efe, Revuelta ha asegurado que los grandes inversores, como es su caso, correrán con los gastos fijos del proceso, mientras que los pequeños accionistas, que son "los que más sufrirán" con la venta del Banco Popular por un euro en el Santander, sólo asumirán un porcentaje "a éxito". Es decir, si ganan la demanda. Revuelta ha explicado que la plataforma está "saturada" y que se ha tenido que instalar un nuevo programa informático para atender todas las llamadas y solicitudes de adhesión de afectados.

El coordinador jefe de los servicios jurídicos del Grupo Kiluva, el 'holding' familiar de Revolta, se encargará de liderar un equipo de abogados de toda España que confeccionarán las demandas contra los responsables de la resolución del Popular. "Hay mucha gente implicada, desde de Ángel Ron y su consejo hasta el señor (Emilio) Saracho y su consejo", ha afirmado el empresario, que cree que los reguladores españoles también pueden tener una parte de responsabilidad.
Este equipo jurídico ha empezado ya a organizarse y coordinarse y pronto pedirá toda la documentación necesaria a los accionistas, empezando por los más pequeños, y al propio banco.

"Una vergüenza"

Revuelta que es fundador de la compañía especializada en nutrición y venta de productos dietéticos Naturhouse, afirma que es "una vergüenza" como se ha actuado en el caso del Popular y considera que se ha "despreciado" a sus accionistas. Ha recordado, en este sentido, que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha prohibido esta semana la toma de posiciones cortas sobre las acciones de Liberbank, medida que no se adoptó con el Popular, y que se podría haber suspendido la cotización para evitar la caída de los títulos, que perdieron todo su valor en tan sólo unas semanas.

El empresario burgalés lamenta además que no se diera la opción a los accionistas de acudir a una ampliación de capital: "Se nos tendría que haber dado esta posibilidad, ya que el banco era salvable". De hecho, Revuelta asegura que en las peores horas del Popular llegó a comprar 900.000 acciones de la entidad y que hubiera acudido también a una ampliación de capital porque "hasta el último día" siguió confiando en el banco."Es una vergüenza lo que ha pasado, hay cosas que no se entienden", subraya Revuelta, que cree que la venta del Popular en el Santander no es, ni de lejos, la mejor salida para el banco.