El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha afirmado que la compra del 100% del Banco Popular por un euro por parte del Santander es una "buena salida para la entidad" y que se lleva a cabo "sin la utilización de recursos públicos". "Es una buena salida para la entidad, dada la situación a la que había llegado en las últimas semanas, ya que implica la máxima protección a los depositantes y la continuidad de la actividad", ha remachado De Guindos. 

En posteriores declaraciones, ha remarcado que la salida de depósitos del Popular fue "muy intensa" y "llega un momento en el que si un banco no tiene liquidez no puede abrir al día siguiente". De Guindos que ha evitado juzgar el papel jugado por los tests de estrés, ha insistido en que lo prioritario era proteger a los depositantes del banco y que "no ha habido ni las más mínima ayuda ni apoyo público".

Por otra parte, ha evitado valorar la situación de los accionistas y bonistas del Popular que han perdido su inversión y ha insistido en que el banco había perdido su mayor activo: la confianza. La operación, ha subrayado, se ha llevado a cabo sin que se produzca "un eventual contagio entre riesgo soberano y bancario, como ocurrió en épocas pasadas". "La situación actual es muy diferente a la del año 2012, dada la buena salud del conjunto del sector financiero y de la economía española en general", ha añadido.

Total transparencia

De Guindos también ha señalado que la decisión se ha adoptado en el nuevo marco sobre resolución bancaria "con total transparencia y el cumplimiento estricto de la normativa comunitaria". Asimismo, el ministro subraya que en el actual contexto económico, se dan las mejores circunstancias "para aportar las soluciones más adecuadas y eficaces" bajo la autoridad europea para "preservar la estabilidad del sistema financiero". La operación ha llegado una vez que el Banco Central Europeo (BCE) constatara la inviabilidad de la entidad de manera independiente y "en aras a garantizar la seguridad de los depositantes del Popular".

El Santander tiene previsto realizar una ampliación de capital de unos 7.000 millones de euros "que cubrirá el capital y las provisiones requeridas para reforzar el balance de Banco Popular". El Popular, con unos balances muy lastrados por los activos inmobiliarios, ha perdido en bolsa más del 50 % de su valor en los últimos días y ha sufrido "un deterioro significativo en su posición de liquidez", según explica el BCE. 

Comparecencia en el Congreso

El ministro de Economía ha solicitado su comparecencia ante la comisión de Economía del Congreso de los Diputados para informar sobre la absorción del Popular por parte del Santander. El Grupo Socialista y ERC ya habían pedido horas antes su comparecencia ante el que consideran un nuevo ejemplo de carencia de control de las autoridades sobre el sector bancario.

En declaraciones al Ministerio, De Guindos ha reiterado las manifestaciones que ya había hecho a primera hora de la mañana y ha apuntado que los clientes, depositantes y ahorrativos del Banco Popular “hoy están mucho más tranquilos que hace unas semanas”. Según De Guindos, la absorción es “una buena noticia” porque implica también la restitución de la confianza en la entidad.