Gas Natural Fenosa ha registrado un beneficio neto de 930 millones en los nueve primeros meses, lo que supone una caída del 15% con respecto al mismo periodo del año pasado. Una cifra fuertemente condicionada por un entorno macroeconómico "muy exigente" y por el impacto directo de 117 millones de la depreciación de las divisas de los países sudamericanos. Con especial comportamiento negativo del real brasileño y el peso colombiano. Durante una conferencia con analistas, el consejero delegado, Rafael Villaseca, ha asegurado que Gas Natural se encuentra "perfectamente en línea" con el objetivo de beneficios fijado. Al mismo tiempo, espera una mejor evolución tanto de los tipos de cambio de las divisas que "han tocado tierra y mejorarán claramente" como "la estabilización" de los precios de las materias primas energéticas.

Por una parte, gracias a la plusvalía de 50 millones que está prevista obtener por el cierre de la venta del 20% de la participación de GNL Quintero de Chile acordada con Enagás y pendiente de cerrarse durante esta primera quincena de noviembre. Por otro lado, la multinacional presidida por Isidre Fainé confía en "recuperar" 45 millones por la aplicación de las nuevas tarifas de distribución de gas en la Argentina antes de que se acabe el año. También se espera obtener otros ingresos "no recurrentes" por el cumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo sobre el bono social eléctrico.

Objetivo: entre 1300 y 1400 millones de beneficio

En este entorno complejo, el Ebitda (resultado antes de impuestos, amortización y gastos financieros), ha sido de 3.640 millones, un 6,8% menos. Sin el impacto de la depreciación de las divisas, el resultado habría caído un 3,8% (tres puntos porcentuales menos). En línea con el plan estratégico 2016-2020, Gas Natural estima cerrar el ejercicio 2016 con un beneficio de entre 1300 y 1400 millones y un Ebitda próximo a los 5.000 millones. En este último trimestre, Gas Natural ha adquirido el 37,88% de Gas Natural Chile por un importe de 306 millones, incrementando su participación hasta el 95%.

A lo largo de los nueve primeros meses, la actividad de distribución de gas ha aportado el 34,9% del Ebitda mientras que la distribución de electricidad ha aportado el 27,8%, la generación y comercialización de electricidad el 20,4% y el aprovisionamiento y comercialización de gas el 17%. Por lo que respecta a la estructura de la actividad y la aportación del mercado, el mercado internacional supone el 44,9% del Ebitda mientras que el 55,1% restante se queda dentro de España.

Villaseca también ha explicado que la política de dividendos destinará un 70% de sus beneficios a remunerar a los accionistas. Gas Natural ya repartió un dividendo de 0,33 euros por acción durante el mes de septiembre y ha anunciado que mantendrá la política de dividendos aprobada para el periodo 2016-2017 que al mismo tiempo supone un 'pay-out' del 70% de los beneficios, con un mínimo de un euro por acción.

El primer proyecto de generación eléctrica en Brasil

Aprovechando la publicación de resultados de los nueve primeros meses de 2016, Gas Natural ha anunciado también la inversión de 85 millones en lo que es el primer proyecto de generación eléctrica en el mercado brasileño. La operación se ha llevado a cabo a través de la filial Global Power Generation (GPG) con el fin de conseguir una participación del 85% de Sobral I y Sertao I. Dos plantas solares ubicadas en el norte de Brasil que empezarán a operar en el segundo semestre del 2017 y que se espera que produzcan 154 GWh por año.

En este sentido, la adquisición de estos dos parques implica también un acuerdo de venta de la energía generada durante los próximos 20 años al sistema público brasileño a un precio aproximado de 95 euros por MWh. Más concretamente, este acuerdo junto con la construcción de una planta de 91 MW en Australia, hace que GPG supere el objetivo fijado por el plan estratégico de Gas Natural de cara al 2018.

El "agujero" por impagos de Colombia

Gas Natural ha cifrado en 4.074.328 millones de pesos colombianos, lo que equivale a 1.259 millones de euros, la deuda que acumula por impagos de clientes de electricidad en Colombia. De este importe, tiene aprovisionado aproximadamente el 83% o lo que es lo mismo, unos 1.044 millones. Según Villaseca, la multinacional mantiene "la voluntad de cooperar" con el Gobierno colombiano para encontrar una solución al problema que pasa por garantizar la seguridad jurídica necesaria y fijar un marco regulador en el país presidido por Juan Manuel Santos.

"En Colombia estamos encantados con nuestras inversiones y con la zona, que es de mucho crecimiento. Es un proyecto que merece nuestra atención y esfuerzo, pero el problema es que la regulación no tiene la seguridad jurídica necesaria para amparar la compañía ante la situación de fraude y morosidad, y eso ha dado lugar a una deuda que no para de crecer", ha explicado Villaseca.