El PIB de Catalunya ha cerrado el 2016 con un crecimiento del 3,5%, hasta alcanzar los 223.629 millones de euros, dando así continuidad a la recuperación de la economía catalana que este año se sitúa ya en niveles superiores a los del inicio de la crisis en 2008. La tasa de crecimiento anual de la economía catalana es tres décimas superior a la española, que se ha situado en un 3,2%, y está por encima de la media de la UE-28, que fue de un 1,9%, según ha explicado el Idescat este jueves.

Por sectores, el industrial lidera el crecimiento económico con un 4% respecto al 2015, seguido de la construcción (3,2%) y los servicios (3,1%), mientras que la agricultura registró un repunte de la actividad y alcanzó una variación interanual positiva del 10,1%.

Demanda interna y saldo exterior

La demanda interna continúa registrando un alto dinamismo, con un aumento del 3,2% pese a haber moderado el ritmo de crecimiento respecto al 2015, lo que se atribuye al menor repunte del consumo de las administraciones públicas y de los hogares, que mejoran un 2,7% cada uno.

En cuanto al saldo exterior, muestra una aportación negativa de 0,3 puntos porcentuales en 2016, lo que refleja el dinamismo de las importaciones, que crecieron un 5,8% y que han superado a las exportaciones (4,1%).

Analizando la evolución trimestral del PIB, hay una desaceleración en el segundo semestre del año, que va desde el 3,8% interanual en los dos primeros trimestres hasta el 2,8% en el cuarto, y la variación intertrimestral del PIB catalán del cuarto trimestre ha sido del 0,5%.