La independencia de Catalunya supondría un "impacto global muy positivo": unos ingresos superiores a los 93 millones de euros, una desviación positiva del 24% y la creación de 705 nuevos puestos de trabajo. Así lo constata el estudio "Impacto económico de la independencia de Catalunya en las federaciones deportivas catalanas" presentado este miércoles en el Palau de la Generalitat.

Sin embargo, todavía hay más: Catalunya tendría una representación de 129 deportistas en los Juegos Olímpicos de verano y se calcula que ganarían entre ocho y nueve medallas. Sin ir demasiado lejos, en los Juegos de Rio de Janeio 2016, ya participaron 98 atletas catalanes en representación del conjunto de España y por lo tanto, este porcentaje podría llegar a crecer un 29%.

Defender los colores de Catalunya en el mundo

"La independencia es una oportunidad también para el mundo del deporte catalán", ha asegurado la portavoz y consellera de Presidencia, Neus Munté, justo antes de recordar que Catalunya ya lleva muchos años luchando contra los agravios y discriminaciones del Estado español. "Competir por todo el mundo en nombre propio es aquello que queremos para convertirnos en un país normal", ha añadido.

Según el estudio, un Estado catalán implica también generación de riqueza, una nueva configuración de los presupuestos de las federaciones o un nuevo modelo de financiación pero sobretodo, también implicaría competir en mundiales, europeos y juegos olímpicos. Al mismo tiempo, el reconocimiento del Comitè Olímpic de Catalunya daría acceso a los programas de ayudas de Solidaridad Olímpica.

"Tenemos todo el derecho de defender los colores de Catalunya en su camiseta", ha concluido Munté.