Más de 300 empresarios catalanes y valencianos se han reunido este mediodía en el Palau Firal i de Congressos de Tarragona para llevar a cabo una férrea defensa del Corredor Mediterráneo en un encuentro organizado por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y Foment del Treball. Su objetivo es debatir la situación de esta infraestructura y analizar el estado de las obras. Han estado presentes el presidente de AVE, Vicente Boluda, el presidente del Cercle d'Economia y de Colonial, Juan José Brugera, el presidente de Foment, Joaquim Gay de Montellà, el presidente de Mercadona, Juan Roig, o el presidente de Freixenet, José Luis Bonet, entre otros. 

En este sentido, Boluda ha emplazado al Gobierno español a fijar una fecha para la puesta en marcha del Corredor Mediterráneo y no ha dudado en señalar "la carencia de planificación y de voluntad política" como problemas principales. Poner fecha a la alta velocidad entre Barcelona y Alacant y València, el ancho internacional desde Almería hasta la frontera francesa para 2018 o un calendario de obras realista para la "doble vía de mercancías y pasajeros" han sido algunas de las principales reivindicaciones de este nuevo clamor empresarial. "El Corredor es bueno para el interés general del Estado porque mejora la competitividad del arco mediterráneo", ha añadido Brugera. Poco antes de subirse al tren hacia Tarragona, Roig ha defendido una "Espanya radial pero también circular" y ha dejado claro que el Corredor "solo se construirá si la sociedad civíl lo exige."

"No puede ser que se tarde 4 horas en llegar de la segunda a la tercera ciudad de España", ha lanzado el presidente de Mercadona. El tramo entre Barcelona y València tiene una longitud de 350 kilómetros que se recorren en tres horas y quince minutos. A modo de comparación, se tardan treinta minutos más ahora que en 1997. Mientras tanto, de Madrid a Barcelona son 650 kilómetros que se hacen en dos horas y media, y de Madrid a València son también 350 kilómetros pero en este caso, se tarda sólo una hora y media. Boluda ha criticado que algunos, en Madrid, "solo se miran el ombligo" mientras que el presidente del Cercle d'Economia también se ha preguntado: "¿Cómo es posible que estas comunidades con todo su potencial económico sigan en pleno siglo XXI desconectadas entre sí?" 

¿Queremos estar más cerca de Europa, o no?" 

El multitudinario encuentro empresarial ha servido también para dar el pistoletazo de salida al canal de comunicación www.elcorredormediterraneo.com, impulsado por el AVE, que recoge toda la información por tramos sobre la infraestructura. En este sentido, se formulan las siguientes preguntas retóricas: "¿Queremos conectar el litoral mediterráneo con el alta velocidad, o no?", "¿Queremos completar el España radial con el España circular, o no?", "¿Queremos viajar en casi la mitad de tiempo y con más frecuencia, o no?" y "¿Queremos estar más cerca de Europa, o no?" 

AVE ha realizado un viaje de 1.300 kilómetros en helicóptero por el trazado ferroviario de la costa que va de la frontera francesa hasta Algeciras. Una forma interactiva de demostrar la parálisis de Corredor así como también la relevancia que tiene para la ciudadanía. Paralelamente, se ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas bajo el lema "Vull Corredor".

El nuevo túnel de Madrid como "metáfora"

Por su parte, el secretario Habitatge, Obras Públicas i Vertebració del Territori de la Generalitat Valenciana, Josep Vicent Boira, ha remarcado que "el tiempo de viaje está descompensado" y que "la red urbana del estado está desconnectada." Sin ir más lejos, durante la semana pasada, ya recalcó en Girona que "la metáfora de la situación es que, para el Gobierno español, el Corredor Mediterráneo pasa por Madrid". A su vez, también consideró "intolerable" que el ministro de Justicia, Rafael Català, menospreciara la importancia real del Corredor. Sin citarlo directamente, Boluda se ha añadido a la crítica de "aquellos que pretenden deslegitimar la importancia de este proyecto."

Tal y como ya precisó Boira, el nuevo túnel Madrid-Puerta de Atocha-Chamartín aparece consignado como proyecte número 1 en el plan de trabajo europeo sobre movilidad en el Mediterráneo con fecha de diciembre de 2016. La construcción de dos nuevas vías en el tramo ferroviario de alta velocidad Atocha-Torrejón de Velasco y del túnel en ancho internacional Atocha-Chamartín suponen una inversión global de 935 millones de euros.

Según el ministerio de Fomento, "esta actuación incrementará la capacidad del acceso ferroviario en Madrid que utilizan las líneas de alta velocidad que unen la capital con Levante y Andalucía, posibilitando la circulación de un mayor número de trenes". Así mismo, la obra "está relacionada con la conexión de Puerta de Atocha y Chamartín mediante un túnel en ancho internacional, que permitirá establecer servicios comerciales directos de alta velocidad Norte-Sur y Norte-Levante, con un ahorro de tiempo de aproximadamente 30 minutos."