"Es indiscutible que el llamado conflicto catalán es de naturaleza política y que, lógicamente, su resolución sólo se conseguirá desde la política". Así de contundente se muestra el Cercle d'Economia presidido por Juan José Brugera en su última opinión de actualidad centrada en el "conflicto abierto en Catalunya", sobre el que además se ha vuelto a poner sobre la mesa que "una solución negociada es la única posible, con diálogo y con respecto al mercado legal". Política, negociación y ley.

Ante la "constatación de un deterioro institucional" abanderado por un "diálogo inexistente" y "la alternativa de situarnos al margen de la legalidad", el lobby empresarial del Cercle ha apelado (una vez más) a respetar el marco legal. De hecho, ha alertado que "nada es democrático si se vulnera el principio fundamental de cumplimiento de la legalidad" de la misma forma que considera que "no puede convertirse en norma el hecho de poner en duda la actuación de la Justicia".

Una negociación de hitos y renuncias

La solución dialogante del Cercle pasa por abordar la negociación entre el gobierno catalán y español con "una visión clara, completa y honesta" de cuáles son las consecuencias de cada una de las propuestas formuladas. Más concretamente, la opinión de actualidad pone de relieve que esta "negociación imprescindible" sólo avanzará si se asumen hitos y renuncias de ambos lados.

Sin esperanza ya en el paso del tiempo como antídoto al conflicto, el Cercle d'Economia reivindica de forma bidireccional que el conjunto de España debe asumir que el procés soberanista es también "su problema" a la vez que Catalunya no puede renunciar a elaborar "una propuesta de contenidos que, sin rupturas, pueda responder a la aspiración por un mayor y mejor autogobierno".