Después de una semana marcada por las bajas calificaciones crediticias en Catalunya, el departament d'Economia no ha dudado en tildar las valoraciones de Moody's, Fitch y Standard and Poor's (S&P) de "artificiales" ya que consideran que Catalunya no tiene prácticamente capacidad recaudatoria. Más concretamente, el diputado de Junts pel Sí y catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universitat Pompeu Fabra, Oriol Amat, ha asegurado que "Catalunya sólo recauda el 5% de los tributos que pagan los catalanes" en su cuenta de twitter. Es decir, el oligopolio norteamericano de valoración del rating sitúa Catalunya a la categoría especulativa de crédito cuestionable, riesgo significativo y bono basura, sin tener en cuenta que Catalunya no recauda el 95% de los tributos que pagan los catalanes, ya que lo hace el ministerio de Hacienda.

Seguidamente, Amat ha añadido un gráfico del departament d'Economia, donde queda reflejado que cada año "16.000 millones de euros no vuelven" a Catalunya, lo que supone 2.200 euros por cápita. En total, representan 308.579 millones de euros y 42.156 euros por cápita que no han vuelto desde 1986, a causa del dèficit fiscal.  

"Hipotética Catalunya independiente"

Por otra parte, una "hipotética Catalunya independiente" subiría, sin el déficit fiscal y con un procés "ordenado y negociado" con España, siete posiciones en el rating de riesgo soberano evaluado por S&P, según el estudio "Aproximació al risc sobirà de Catalunya independent" realizado por los economistas Joan Elias y Joan Maria Mateu. Más concretamente, Catalunya pasaría de la categoría especulativa de BB, bono basura sin acceso a la financiación exterior hasta el status de inversión estable, A+ con fuerte capacidad para afrontar las obligaciones financieras.

Es por eso que “si Catalunya tuviera un trato fiscal similar al del País Vasco o Navarra, no tan sólo no tendría actualmente problemas de financiación de ningún tipo, sino que, a buen seguro, disfrutaría de una calificación de, como mínimo, la de estas comunidades autónomas [A-]”, han asegurado los autores del estudio. Además, también superaría con creces a España, que se sitúa en la categoría BBB con una capacidad financiera adecuada pero con riesgo de debilidad por culpa de las condiciones económicas adversas. 

Margen de maniobra nulo

Actualmente, Catalunya depende financeramente de la normativa de financiación autonómica fijada por el Gobierno español i el Consejo de Política Fiscal i Financiera así como también, de las transferencias de fondo recibidas desde el ejecutivo central mediante el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) o el Plan de pago a Proveedores (PPP). A modo de ejemplo, necesita el beneplácito del Consejo de Ministros para poder renegociar los plazos de su deuda. Por lo tanto, "el margen de maniobra de la Generalitat de Catalunya en materia de financiación es prácticamente nulo" aseguran Elias y Mateu.