Barcelona es la ciudad con mayor nivel de competitividad turística, según el informe UrbanTUR 2016 realizado por la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) que analiza distintos indicadores de los principales destinos turísticos urbanos del conjunto de España. Concretamente, la capital catalana que cuenta con 1,6 millones de habitantes destaca especialmente en los factores competitivos del entorno urbano y del estilo de vida laboral, gobernanza y gestión estratégica e impacto económico, rentabilidad del modelo turístico y contribución social. También se queda muy cerca de la cima en capacidad de atracción de productos de ocio y de negocios así como acceso y movilidad

Tras Barcelona, Madrid y Valencia cierran el Top 3. Y les siguen también de cerca: San Sebastián, Málaga, Sevilla, Palma de Mallorca, Bilbao, Santiago de Compostela y Gijón. De hecho, Palma se coloca como la primera de las ciudades medias (entre 200.000 y 500.000 habitantes) mientras que San Sebastián lidera las ciudades pequeñas (inferior a 200.000 habitantes). 

Los retos del turismo del futuro

A todo ello, el estudio ya vislumbra algunos retos del turismo del futuro asociado al modelo urbano, convivencia ciudadana o posicionamiento por segmento del cliente. Según se deja constancia en el informe, "la conversión de viviendas en alojamientos turísticos supone actualmente el mayor reto para el desarrollo sostenible y productivo del turismo en las ciudades." Pero, todavía hay más: la inversión en tecnología, la generación de nuevos polos de centralidad turística y descongestión de sus centros históricos o una mejor difusión del desarrollo sostenible del turismo, entre otros. 

Un dato muy significativo es que la oferta de plazas de viviendas en las principales plataformas ya supera en un 5% la de plazas hoteleras. A pesar de la moratoria existente dictada en 2015 por el consistorio liderado por Ada Colau, el crecimiento de la oferta de Barcelona en las plataformas ha aumentado un 66,7%. 

También, se pone de manifiesto la falta de prioridad política en el turismo por parte de las distintas administraciones. Según ha explicado el director de estudios e investigación de Exceltur, Oscar Pirelli, tan solo el 0,49% del gasto público total se destina al turismo. En el caso de la capital catalana, sí que se aprecia "un mayor esfuerzo presupuestario" en políticas turísticas debido a los ingresos de la tasa turística. "Tan sólo Barcelona, llevado por su crecimiento desbordante y los flagrantes efectos negativos de su eclosión de viviendas turísticas sobre la convivencia ciudadana y su modelo de ciudad, ha adoptado medidas notables y está trabajando de forma decidida aunque indiscriminada para ordenar y controlar este fenómeno", concluye el informe.