Almirall ha registrado pérdidas netas de 73,1 millones de euros en el primer semestre, en contraste con el beneficio de 80,5 millones obtenido en el mismo periodo de 2016. La compañía farmacéutica ha explicado que sus resultados semestrales se han visto afectados por el desempeño negativo "coyuntural y extraordinario" del mercado estadounidense. Entre enero y junio, la sociedad ha obtenido un beneficio neto normalizado de 9,2 millones, frente a los 55,4 millones de euros del primer semestre de 2016, lo que en términos relativos implica un descenso del 83,3%.

La farmacéutica ha señalado que el primer semestre del ejercicio se ha caracterizado por el impacto negativo que ha tenido en su negocio de dermatología en Estados Unidos, operado por Aqua Pharmaceuticals, el reequilibrio de inventarios en el canal de distribución, la adjudicación "inapropiada" del programa de asistencia al paciente estadounidense, y el lanzamiento de un nuevo genérico.

"La primera mitad del año ha sido compleja debido a la combinación de los acontecimientos inesperados ocurridos en el mercado de EE.UU. Hemos implementado un conjunto global de acciones para resolverlos y mitigar el impacto", ha señalado el consejero delegado del grupo, Eduardo Sanchiz. Todo ello ha llevado al grupo a actualizar sus previsiones financieras para el ejercicio el pasado 10 de julio. Tras los resultados obtenidos en el semestre, Almirall ha reiterado dichas estimaciones, que pasan por registrar este año un Ebitda de entre 140 y 170 millones de euros, y un recorte porcentual de los ingresos totales y de las ventas netas de doble dígito.

Caen las ventas

El grupo farmacéutico registró un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 58,6 millones entre enero y junio, cifra un 52,6% inferior a la del mismo periodo de 2016. Por su parte, los ingresos de Almirall han sumado 378,9 millones hasta junio, un 11,5% menos. La firma ha precisado que sus ingresos semestrales han sido consecuencia de unas ventas netas por importe de 328,5 millones y de otros ingresos por valor de 50,4 millones. En relación al mismo periodo de 2016, las ventas disminuyeron un 15,4%.

A cierre de junio, la posición de caja de la compañía era de 136,6 millones de euros, en tanto que la deuda financiera alcanzó los 152,1 millones de euros, el 6,4% de los activos totales.