La empresa público-privada Aigües de Barcelona (Empresa Metropolitana de Gestió del Cicle Integral de l'Aigua) ha destinado 2,2 millones y 1,1 millones de euros durante el 2016 y en el 2017, respectivamente, en el fondo de solidaridad para bonificar el 100% del consumo de agua. Un total de 17.573 familias dentro de los 23 municipios abastecido por Aigües están acogidas a este fondo.

Más concretamente, se ha criticado que el Ayuntamiento de Barcelona y el Área Metropolitana de Barcelona (CON) sigan cobrando las tasas incluidas en la factura del agua como son el alcantarillado y el tratamiento de residuos. De hecho, el consistorio y el AMB han recaudado 86.952 euros y 777.486 euros, respectivamente.

El accionariado de Aigües de Barcelona está formado un 70% por Agbar, un 15% por el AMB y un 15% por Criteria Caixa.

"La pobreza no es selectiva"

El consejero delegado de Aigües de Barcelona y director general de Agbar, Albert Martínez Lacambra, ha reivindicado que "la pobreza no es selectiva, el que no puede pagar el agua, no puede pagar el alcantarillado y no puede pagar la tasa de residuos." Y es que según Aigües, el 86% de las familias que tenían la bonificación del 100% del agua, han pagado estas tasas.

En este sentido, Lacambra ha pedido reiteradamente a la AMB un esfuerzo similar de "corresponsabilidad" en la lucha contra la pobreza para que bonifiquen el 100% de estas tasas. "Han pasado dos años desde la aprobación de la ley de pobreza energética y todavía no tenemos respuesta", ha añadido justo antes de distinguir entre el AMB en calidad de accionista y de regulador.

Los resultados

Aguas de Barcelona ha cerrado en el 2016 con una facturación de 384 millones y un beneficio neto de 27 millones, lo que supone un 5% menos que el año anterior dada la reducción de la retribución financiera y el tipo de interés. De cara al 2017, se prevé invertir en torno a 38 millones de euros.

Durante la Junta de Accionistas, el AMB representada por su vicepresidente y consejero de la sociedad mixta, Eloi Badia, ha rechazado la aprobación de las cuentas anuales de Aigües de Barcelona así como la repartición de su dividendo porque "no se están aplicando principios de prudencia." Al mismo tiempo, también ha garantizado que no se están reclamando los impagos y que ya se están trabajando en una modificación de la ordenanza de alcantarillado para antes del verano.

Finalmente, los resultados de Aigües de Barcelona han quedado aprobados por mayoría en junta y de momento, no se prevé ningún cambio en el accionariado.