Abertis y Aena han vuelto a cotizar en los mercados, sin grandes variaciones, después de que el gestor aeroportuario haya sopesado pero finalmente descartado realizar una contraopa para hacerse con el control del grupo de infraestructuras.

Tras haber sido suspendidos "cautelarmente" y "con efecto inmediato" por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el arranque de los mercados, el mismo regulador ha acordado que a partir de las 11 horas tanto los títulos de Abertis como los de Aena volvieran a operar en el parqué. Y así lo han hecho con suertes dispares: una caída del 0,09% y una subida del 0,48%, respectivamente. Si bien es cierto que en el cierre de este martes, Abertis cayó un 0,58% y Aena otro 1,12%. 

Previamente, el consejo de Enaire, sociedad con la que el Gobierno español controla el 51% de Aena, ha rechazado por unanimidad sumarse a la carrera por Abertis mediante una potencial adquisición. Esto hubiera supuesto una contraopa para mejorar las condiciones anunciadas por el grupo italiano Atlantia de 16,5 euros por acción. De hecho, Expansión ha adelantado que incluso se han llegado a estudiar dos fórmulas de compra: en metálico o en acciones. 

Rechazo unánime

"El consejo de Enaire ha notificado a Aena que una vez examinada la potencial adquisición de Abertis por Aena y valoradas sus implicaciones de todo orden, así como las razones de oportunidad y de contribución al interés general, ha decidido por unanimidad rechazar esta potencial adquisición", según se ha comunicado a la CNMV. 

De esta forma, Aena ha confirmado una reunión del consejo de administración y la comisión ejecutiva para analizar juntamente con Enaire la viabilidad financiera e industrial de una potencial oferta pública de adquisición que finalmente ha quedado descartada por el Gobierno español.

En su análisis de la operación, se han tenido en cuenta trascendencia económica y estratégica así como normativa legal aplicable o ampliación del perímetro del sector público empresarial. Lo que pudo ser pero finalmente, no fue y quien sabe qué será...