Ernesto Valverde está de enhorabuena. Y es que este miércoles celebra los primeros 100 días como entrenador del Barça. Valverde empezó a trabajar el 12 de julio con la herencia de Luis Enrique.

En poco más de tres meses, el técnico extremeño ha vivido capítulos de todos colores. El adiós de Neymar, la incertidumbre con los fichajes, una derrota vergonzante contra el Madrid y una racha de once partidos sin perder. Convertido en portavoz del club, Valverde tiene al Barça líder de todo con un tono calmado y sin estridencias. La victoria de un hombre normal.

El reto más difícil

El Barça presentó a Valverde el 1 de junio en el Camp Nou. El nuevo amo del banquillo blaugrana cautivó a la opinión pública con un discurso mesurado, que huía de polémicas y se centraba en darle una vuelta al estilo tan característico del equipo: "El listón está muy alto pero eso sólo hace que el reto sea más atractivo".
 

Ernesto Valverde y Bartomeu camiseta presentacio Sergi Alcàzar
Sergi Alcàzar

El entrenador del Barça sabía qué significaba ocupar uno de los cargos con más exposición mediática del mundo del deporte. La exigencia feroz de levantar títulos no admite temporadas en blanco. Además, ruedas de prensa cada tres días para dar la cara y hablar de todo, apagando incendios y evitando encender nuevos.

Neymar, un enemigo

Valverde convivió en sus primeros días con el 'caso Neymar'. La avalancha de informaciones y rumores sobre el futuro del delantero brasileño se comía la actualidad de un Barça que empezó a caminar en los Estados Unidos. Neymar jugaba, marcaba y callaba. Y a su alrededor todo el mundo opinaba. Casi siempre de manera interesada.

Piqué destapó que Neymar ya tenía en mente marcharse al París Saint-Germain en la boda de Leo Messi (30 de junio), desmintiendo la versión del jugador, que aseguraba haberlo decidido a última hora. Valverde, como la mayoría de sus compañeros, se enteraron de sus intenciones el mismo día que pasó por la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí a recoger su taquilla.

Con Neymar jugando en París, al entrenador del Barça se le giró trabajo. Y es que tuvo que afrontar la Supercopa de España contra el Real Madrid con Gerard Deulofeu de titular. El técnico no tenía más alternativas, porque el club no se había movido con celeridad para buscarle un sustituto.

El resultado de aquella Supercopa fue sangrante. 1-3 en el Camp Nou y 2-0 en el Santiago Bernabéu. Baño de realidad para un equipo que no presentó oposición. La derrota, a dos semanas de cerrar el mercado de fichajes, disparó las alarmas en el club. La secretaría técnica trabajó a contrarreloj para acabar fichando a Paulinho Bezerra y Ousmane Démbele, pero fracasando con Philippe Coutinho y Ángel Di María.

Un giro de 180 grados

Costaba ser optimista con el equipo y el club tampoco invitaba a ello. La falta de autoridad en los despachos amenazaba en convertirse en un obstáculo demasiado grande para sortear. Con una moción de censura contra la junta de Josep Maria Bartomeu en marcha, el equipo empezó la Liga y la Champions. Y empezó a ganar.

Betis, Alavés, Espanyol, Juventus... todo victorias. Leo Messi se convirtió en el mejor socio de Valverde para levantar al equipo y le cambió la cara. Con el '10', el Barça recuperó su mejor versión y grandes ratos de fútbol. El vestuario se cree al entrenador y eso es una buena premisa para predecir el futuro del proyecto.

La lesión de Dembélé obligó al entrenador a cambiar la hoja de ruta. Y demostró que tiene recursos y formación suficiente para hacerlo con éxito. Valverde ha jugado con la profundidad de plantilla para probar diferentes sistemas y jugadores en el extremo derecho, desplazando a Luis Suárez, gran damnificado en la banda izquierda, y situando a Messi como falso delantero centro. La fórmula ha funcionado.
 

Ernesto Valverde Leo Messi entrenamiento Barça EFE
EFE

Messi ha vuelto al área para convertirse en el máximo referente del Barça y catapultarlo con 15 goles hacia una racha de de once partidos sin perder (10 victorias i 1 empate). El equipo es líder en la Liga con cuatro puntos de margen sobre el Valencia, segundo, y tiene un pie y medio en los octavos de final de la Champions.

"Ha enamorado al Camp Nou", dijo Bartomeu después del 3-1 contra el Olympiacos. Y es que Valverde ha conseguido darle la vuelta a una situación que amenazaba con enquistarse en un club tan exagerado como el Barça. Este es su gran mérito en los primeros cien días en el cargo.