La espera se ha hecho larga pero ha valido la pena. La temporada regular de la NBA está a punto de empezar después de un verano de muchos traspasos y cambios que no han modificado la condición de favoritos que ostentan los Warriors. Con las pilas cargadas y todas las cartas sobre la mesa, las franquicias estadounidenses lucharán durante prácticamente ocho meses para conseguir el preciado anillo de campeón.

El mercado de fichajes de 2017 será recordado en la NBA como uno de los más trascendentes de los últimos años. Como siempre, buena parte de las franquicias han realizado una gran cantidad de movimientos; la diferencia, sin embargo, se encuentra en la relevancia de estos. Los cambios de equipo de Kyrie Irving, Carmelo Anthony, Dwyane Wade, Chris Paul, Isaiah Thomas y Paul George, entre otros, son claros ejemplos de un verano lleno de éxodos de estrellas en busca de nuevos retos.

Todos contra los indomables Warriors

Son, sin ningún tipo de duda, el gran rival a batir. En Golden State no se perdonaron nunca la pérdida del trono en el 2016 y lo recuperaron la temporada pasada con una autoridad incontestable: récord de 16-1 en los playoffs y demostración que tres gallos en un gallinero a veces sí que pueden cantar bien. Curry, Thompson y, sobre todo, un estelar Durant se exhibieron para hacer un golpe sobre la mesa y erigir a los Warriors como uno de los mejores conjuntos de la historia.

Durant Curry Warriors EFE

Las concesiones económicas de sus principales estrellas, además, han permitido que la plantilla no empeore. En Oakland tienen claro que el rendimiento deportivo prima por encima de todo y esta es seguramente la premisa que les ha permitido seguir mejorando. Omar Casspi, Nick Young y Jordan Bell han llegado al actual campeón del NBA para complementar a un equipo que sólo piensa en revalidar el anillo.

Los Spurs de Pau Gasol, la eterna alternativa

Siempre hay que tenerlos en cuenta. Parece que Manu Ginóbili, Tony Parker y su mítico entrenador Gregg Popovich no notan el paso de los años y, otra vez, lucharán por añadir otro campeonato a sus vitrinas. Si a la omnipresencia ofensiva y defensiva de Kawhi Leonard se le suma la mejor versión de LaMarcus Aldridge y la aportación de jugadores como Pau Gasol, Danny Green o el reciente incorporado Rudy Gay, San Antonio se tiene que volver a considerar un año más como firme candidato. Nunca se los puede dar por muertos.

Por otra parte, la ilusión ha llegado a Minnesota, Houston y Oklahoma. Los primeros quieren volver a jugar los playoffs 14 años después y ven en la llegada de Jimmy Butler y la consolidación de Andrew Wiggins y Karl-Anthony Towns una gran oportunidad para volver a la élite; la llegada de Chris Paul en Houston augura una asociación demoledora con James Harden en los Rockets; y Sam Presti, gerente general de los Thunder, ha juntado un 'Big 3' muy prometedor formado por Westbrook, Paul George y Carmelo Anthony como medicina al adiós de Kevin Durant.

Pau Gasol San Antonio Spurs Juancho Hernangomez EFE

La Conferencia Este quiere negociar la supremacía de Lebron

Siete años seguidos jugando las Finales (cuatro con los Heat y tres con los Cavaliers) no son ninguna broma. Sólo ha podido ganar tres de ellas, pero eso no quita que Lebron James sea el actual dictador de la Conferencia Este. Sin piedad, el alero de Ohio ha arrasado con cualquier intento de levantamiento y se ha paseado por las pistas con una superioridad prácticamente insultante.

Este año, no obstante, los Cavaliers se han encontrado con una piedra bastante grande en su camino, la petición de traspaso de Kyrie Irving. Para evitar tropezarse con ella, los de Tyronn Lue han incorporado a Dwyane Wade, Isaiah Thomas i Derrick Rose. La buena noticia es que el reforzarse no ha implicado un gran gasto contractual (los dos últimos han firmado por el mínimo salario de veterano); la mala, sin embargo, es la incertidumbre que generan el nivel al que estará Rose y la lesión en la cadera que apartará a Thomas, como mínimo, media temporada regular.

Irving y Hayward hacen soñar Boston

Seguramente, al finalizar la temporada regular pasada pocos aficionados de los Celtics se imaginaban un equipo sin Thomas ni Avery Bradley, cuya buena relación deportiva devolvió la sonrisa al TD Garden. Sus sustitutos, sin embargo, prometen ir un paso más allá y competir con los Cavaliers: Irving, Gordon Hayward, Al Horford, Jayson Tatum y compañía tienen licencia para soñar.

Una pesadilla, en cambio, es lo que se quiere evitar en Chicago. Después de la pérdida de Butler, los Bulls han renunciado a temporadas mediocres y han decidido tirar un año a cambio del número uno del draft del próximo curso. Lauri Markkanen es la única nota positiva de una franquicia que quiere que acabe la temporada antes de empezarla.

La juventud siempre ha respaldado la sublevación

Tampoco serán, en principio, los mejores cursos de Marc Gasol y Ricky Rubio. Y es que aunque los Memphis Grizzlies encadenan siete años consecutivos clasificándose para los playoffs, las opciones reales a abandonar la tierra de nadie siguen siendo bastante limitadas. Por otra parte, Ricky Rubio y su nuevo equipo, los Utah Jazz, intentarán competir sin Dante Exum, lesionado, en una conferencia con mucho nivel.

Marc Gasol Memphis Grizzlies EFE

Si hay dos equipos que generan bastantes expectativas, estos son los Lakers y los 76ers. No por opciones al anillo, sino por los jugadores de futuro con los que cuentan. Lonzo Ball, Ingram y Kyle Kuzma quieren volver a colocar a Los Ángeles en la élite del baloncesto estadounidense, mientras que Simmons y Fultz intentarán hacer lo propio con Filadelfia.

Así pues, todo preparado para que empiece una temporada más en la NBA. La madrugada del miércoles (02.00h hora catalana) Cavaliers y Celtics darán el pistoletazo de salida a una temporada que promete emoción, lucha, muchas alegrías y, como siempre, enormes decepciones. Abrocharos los cinturones: vuelve la mejor liga de baloncesto del mundo.