Este domingo el Manchester City puede dejar prácticamente sentenciada la Premier League. El City de Pep Guardiola, líder, visita el campo del Manchester United de José Mourinho, segundo. Los dos entrenadores parece que han dejado atrás las tiranteces de épocas pasadas y tienen una relación cordial en Inglaterra.

En la previa del derbi de Manchester, Guardiola ha reconocido que hay una cosa que le une al técnico del United. "Los dos queremos ganar títulos, en eso Mourinho y yo somos gemelos. A Conte también le sucede lo mismo. Y a Klopp y a Pochettino", ha dicho antes de sacarse, de nuevo, la etiqueta de soberbio que muchos todavía le cuelgan: "Nunca criticaré a otros entrenadores por como juegan".

Una victoria del City, que finalmente podrá contar con David Silva, lo dejaría once puntos por encima del Manchester United en sólo dieciséis jornadas. Sin embargo, el técnico de Santpedor asegura que la Premier no quedaría sentenciada: "Es un partido importante, pero pase lo que pase no será decisivo. Es muy diferente a unas semifinales de Champions, por ejemplo, donde tienes que pensar cómo lo hiciste en el partido de ida. Nuestro objetivo es ir relajados a Old Trafford e intentar jugar bien, como sabemos nosotros. Soy entrenador por este tipo de partidos, es fascinante".

Guardiola ha aprovechado para recordar que su relación con Mourinho es "correcta", a pesar de que no han coincidido nunca en Manchester, y ha vuelto a hacer una exposición de su estilo de juego: "Me encanta cuando mis jugadores se pasan la pelota rápido, pero a veces es más difícil que eso. Cuando veis mis patrones como entrenador, en todos los equipos, son similares: tener la pelota y recuperarla mientras estamos ordenados".