El Espanyol vuelve de Ipurua con un punto que vale oro. El equipo ha conseguido igualar el gol inicial de Kike Garcia gracias a una genialidad de José Manuel Jurado. El Eibar, a pesar de hacer gala de las armas que lo han llevado a ser una de las revelaciones de Primera, ha sido incapaz de deshacer el 1-1. El empate deja a los dos equipos con las mismas opciones de aspirar a la séptima plaza, posición que daría acceso a la Europa League.

Mismas ideas

Espanyol y Eibar juegan la misma Liga. El partido dejaría (a priori) vencedores y vencidos en la carrera para entrar en Europa. El objetivo de Quique Sánchez Flores era empezar sin claudicar al empuje y el potencial ofensivo de los guipuzcoanos. Y lo ha conseguido. Presionando la salida de pelota del Eibar, con Felipe Caicedo y Gerard Moreno centrándose en la pareja de centrales, y alejando a Sergi Enrich de la portería de Diego López.

Con el mismo planteamiento, Eibar y Espanyol han medido fuerzas en un primer tramo donde nadie ha querido asumir riesgos. Los blanquiazules buscaban ser protagonistas pero no estaban finos, sobre todo en medio del campo, donde han perdido más pelotas que nunca. La balanza se ha desnivelado gracias a una desconexión. Como en la última jornada contra la UD Las Palmas, la falta de concentración en defensa ha acabado en un gol en contra. Pedro León ha tenido todo el tiempo del mundo para centrar y el balón, al corazón del área pequeña, ha conectado con la cabeza de Kike García para hacer el 1-0. Tocaba remar a contracorriente cuando sólo se habían jugado veinte minutos.

Sin reacción

El gol ha dejado grogui al Espanyol. El equipo se ha helado como si le hubiera caído una jarrón de agua fría. La presión del Eibar inclinaba el campo y los blanquiazules sacaban agua de un barco que se hundía. El doble pivote, formado por Pape Diop y David López no podía contener la voluntad de los guipuzcoanos, jugando permanentemente en campo contrario. La defensa sufría como nunca por culpa de la movilidad de los delanteros locales.

Pedro León era la gran figura. Todas las pelotas pasaban por sus botas. Al joven lateral del Espanyol Aarón Martín se le hacía una montaña contener las subidas del extremo. El Eibar, con un juego pragmático pero ejecutado sin fisuras, ponía en infinidad de problemas a los centrales Diego Reyes-Óscar Duarte. El partido se ha marchado al descanso con el 1-0. Un auténtico regalo viendo lo que había pasado sobre el césped de Ipurua. El Espanyol se había quedado sin chutar entre los tres palos y se aferraba al marcador para buscar una reacción que no ha tardado en llegar.

Un gol y a sufrir

A los cinco minutos de la segunda parte, un golpe de genio de Jurado ha sido suficiente para darle aire al Espanyol. Gerard Moreno ha cazado una pelota en ataque para filtrar un pase hacia el mediocampista. Este, al primer toque y sin pensárselo dos veces, ha disparado de volea para superar al portero Yoel. El equipo se volvía a conectar al partido gracias a uno de los pocos jugadores que había dado la cara.

El equipo tenía la posibilidad de empezar desde cero y olvidar la mala primera parte. El gol, sin embargo, no ha tenido ninguna influencia en el desarrollo del partido. El Eibar ha seguido dominando al Espanyol y este se ha resistido como ha podido. David López le ha robado la cartera a Pedro León cuando ya se cantaba el gol, Inui ha cruzado demasiado su disparo y Diego López ha parado un intento de Bebé. Quique Sánchez Flores ha movido el banquillo para detener la tormenta y ha parecido conseguirlo durante unos minutos. Pero ha sido un espejismo. El Eibar ha acabado el partido en el área de un Espanyol que ha defendido un punto de oro para seguir dando guerra. La lesión de Duarte en la rodilla, en el tramo final, es la nota negativa del partido.