La selección española ha enseñado su mejor cara para superar a Israel en un partido que la mantiene en el camino para jugar el Mundial de Rusia (4-1). Los goles de David Silva, Vitolo, Diego Costa e Isco dan tres puntos a España para seguir como líder del grupo G de clasificación para el Mundial. La victoria de Italia contra Albania (2-0) deja las cosas iguales, una jornada más, al frente del grupo.

Exhibición de posesión

La alineación del seleccionador español Julen Lopetegui era una declaración de intenciones. El medio del campo, formado por Sergio Busquets, Andrés Iniesta y Thiago Alcántara estaba destinado a tener la pelota. Las previsiones se han cumplido gracias a la asociación con David Silva, lo mejor jugar del partido. El futbolista del Manchester City sólo ha necesitado 13 minutos por deshacer el 0-0 con un disparo cruzado dentro del área.

La selección ha encaminado la victoria gracias a no rehuir la responsabilidad de llevar la iniciativa contra una selección de Israel que era consciente de las mínimas posibilidades de puntuar en su visita a Gijón. España se ha gustado y ha gustado. Como en los viejos tiempos, cuando encadenó dos Eurocopas y un Mundial. Los espacios se sucedían, dando paso a las ocasiones. Sólo la falta de acierto ha hecho que se llegara con el 1-0 al tiempo de descuento de la primera parte.

En el 46', Vitolo ha aprovechado un magnífico pase entre líneas de Thiago para hacer el 2-0, agradeciendo la decisiva colaboración del portero Marciano. El resultado ha liberado todavía más a la selección después del descanso. Con el partido resuelto, las combinaciones han ganado en cadencia y las posesiones se han convertido en inacabables sucesiones de pases, todos con criterio.

Una fiesta

La segunda mitad ha servido para ver una versión más desinhibida de España. Lopetegui ha recuperado la energía y la ambición que desaparecieron en el Mundial de Brasil y la Eurocopa de Francia. Ahora, la selección, parece un equipo capaz de todo. En esta espiral de positivismo, sustentada en la presión en campo contrario y en no dejar pensar al rival, ha llegado el tercer gol. Diego Costa ha acertado a rematar un saque de córner para empezar a vestir el partido de goleada.

Israel ha reaccionado aprovechando la relajación en defensa de una selección que ya tenía el partido en el bolsillo y Rafaelov ha maquillado el papel de los suyos. El 3-1, sin embargo, no sería el resultado con el que los dos equipos se intercambiarían las camisetas. La entrada de Isco Alarcón, jugador del Real Madrid y protagonista durante la semana por un posible interés del Barça, ha demostrado estar capacitado para el reto de jugar en el Camp Nou. En poco más de 20 minutos ha dejado un control para el recuerdo y un gol marca de la casa, engañando al portero con un disparo que ha entrado pegado al palo.