Leo Messi provocó un momento de tensión entre dos defensas de la Juventus de Turín, Leonardo Bonucci y Girogio Chiellini. Messi fue protagonista, sin quererlo, de una de las acciones más curiosas de la jornada en la Champions.

Bonucci, en los últimos minutos de partido y aprovechando que la eliminatoria estaba decidida, se acercó a Messi para preguntarle si le cambiaría la camiseta cuándo el árbitro silbara el final. El central de la Juventus no recibió respuesta pero siguió insistiendo, llamando la atención de Chiellini, líder de la defensa italiana, que se enfadó hasta el punto de lanzarle un manotazo a su compañero.

La persistencia de Bonucci se vio recompensada porque Messi accedió a cambiarle la camiseta. "Leo Messi es lo mejor del mundo al lado de Cristiano Ronaldo. Estoy contento de poder añadir su camiseta a la colección que tengo en casa", comentó el defensa al final del partido. Bonucci volvió de Italia con dos regalos: una camiseta y una enfadado de su compañero.