Josep Maria Bartomeu ha hablado por primera vez del fichaje de Neymar Jr por el París Saint-Germain. El presidente del Barça, en el Congreso Mundial de Peñas, ha asegurado que el club ya había previsto su adiós y ha enviado un dardo al jugador: "Preveíamos que Neymar se marchara y, por eso, en la última renovación le aumentamos su cláusula de rescisión. Respetamos su decisión pero no la compartimos. Ningún interés individual puede estar por encima del club y sus formas no han sido las correctas. Podría haber sido más claro".

El reconocimiento público del máximo mandatario sobre la previsión del adiós de Neymar contrasta directamente con las declaraciones que en su día hicieron Jordi Mestre, vicepresidente deportivo, y Robert Fernández, secretario técnico. Mestre aseguró la continuidad del delantero "al 200%", mientras que Robert creía que "ningún club" pagaría la cláusula. Dos frases del 17 y el 18 de julio. Bartomeu ha destapado, hoy, que a principios de julio la directiva ya tenía dudas sobre el futuro del jugador.

El presidente ha vuelto a recordar que el Barça ya ha trasladado la documentación del traspaso de Neymar a la UEFA antes de enviar un mensaje a la afición sobre qué hará con los 222 millones de euros que ha ingresado del PSG: "Los administraremos con rigor y responsabilidad. Mejoraremos el equipo y nuestro patrimonio. Afrontamos el nuevo proyecto deportivo con mucha ilusión".

Bartomeu ha aprovechado el traspaso de Neymar para poner en valor la figura de Leo Messi, el "mejor jugador de la historia y el líder de este equipo". "El compromiso y la fidelidad de Messi tendría que ser un ejemplo para todos los jugadores de nuestro club", ha dicho el presidente delante de los peñistas.

"Somos un club con 118 años de historia, 140.000 socios y grandes jugadores. El club es nuestro, de los socios, no de un jeque o de un oligarca". El ataque del presidente al PSG ha venido de la mano de la afirmación que el Barça está en contra del mercado inflacionista del fútbol. Una frase que se puede quedar en sólo una voluntad si el club tiene que pagar más de 100 millones de euros para fichar a Ousmane Dembélé, un delantero de 20 años del Borussia Dortmund.

Bartomeu ganó las elecciones a la presidencia del Barça con el eslogan "triplete y tridente". Ahora, dos años después, ya no queda nada. Y el máximo dirigente blaugrana ha querido enterrar la frase que lo trajo al palco del Camp Nou: "Este año ya no hablaremos de triplete, hablaremos de equipo. Traeremos jugadores. El primero ha sido Nélson Semedo, pero evidentemente que vendrán más".