Dos goles para poner al Barça por delante. Leo Messi ha vuelto a ser principio y final del juego blaugrana en la victoria contra el València (4-2). El equipo suma tres puntos trabajados en su retorno al Camp Nou, jugando con uno más durante 45 minutos y mantiene intactas las distancias con el Real Madrid. André Gomes, a pesar de salir desde el banquillo, se ha estrenado como goleador con el Barça.

El 3-4-3 ya no se mueve

Con el equipo de la remontada. Luis Enrique repetía el once que consiguió darle la vuelta a la eliminatoria de octavos de final de la Champions contra el PSG. La apuesta, por el 3-4-3, parece definitiva. El sistema reactivó al equipo cuando parecía muerto y esta noche, por séptimo partido consecutivo, ha vuelto a ordenarlo.

El València y su entrenador Voro, conscientes del planteamiento de los blaugrana, lo fiaban todo a explotar los espacios a la espalda de la defensa de tres, formada por Samuel Umtiti, Gerard Piqué y Javier Mascherano. Con las líneas juntas, los valencianos se estiraban al contragolpe. Su idea se basaba en presionar la salida de pelota del Barça con una marcaje individual y defender cuando los blaugrana encadenaban tres pases con sentido.

Joao Cancelo, conduciendo en velocidad, ha puesto las cartas sobre la mesa. El Barça temblaba cuando tenía que correr hacia atrás y el València encontraba los espacios para exigirlo. Los blaugrana, apostando más que nunca al juego directo, también encontraban petróleo. El equipo parecía tener consignas claras de aprovechar la espalda de la pareja de centrales Eliaquim Mangala y Ezequiel Garay. Y Luis Suárez ha sido el gran beneficiado. El uruguayo tenía margen para fabricarse solo las ocasiones y así ha llegado el primer aviso, con un disparo de Leo Messi que ha rechazado Fabián Orellana sobre la misma línea.

Enemigos de la estrategia

Un mal despeje de Piqué ha obligado a Ter Stegen a lucirse. El portero alemán ha reaccionado enviando a córner el disparo del joven Carlos Soler. La jugada, sin embargo, ha sido el preludio del primer gol. El lanzamiento de córner ha encontrado la cabeza de Mangala. El central del València ha superado a Rakitic para hacer el 0-1 con un remate impecable. El Barça tenía la Liga perdida y encajaba el cuarto gol consecutivo a balón parado.

Un gol que ha anestesiado al equipo durante unos minutos pero Neymar se ha encargado de reactivarlo con una jugada que no se entrena. El brasileño ha estado más listo que nadie poniendo en juego un saque de banda para coger a la defensa del València desprevenida. La pelota de Neymar la ha aprovechado Suárez para entrar en el área y hacer el empate con un disparo cruzado.

El Barça recuperaba las constantes vitales y se despertaba gracias a Suárez. El uruguayo ha vuelto a demostrar una voracidad impropia, luchando y protestando cada jugada. Unos intangibles que lo hacen único para el equipo. Él mismo se ha encargado de forzar el desempate aprovechando un balonazo largo. Suárez le ha ganado la posición a Mangala y este le ha hecho penal cuando estaba a punto de encarar a Alves. Penalti y expulsión. A Leo Messi no le ha temblado el pie ante un especialista como Alves y ha hecho el 2-1 con un disparo potente por el medio. Era el minuto 44 y el golpe moral parecía difícil de superar.

El València ha tenido reacción de equipo grande. Antes del descanso, explotando el contragolpe, ha visto recompensado su atrevimiento. Gayá ha habilitado Munir, que volvía a 'casa' y jugaba de '9', para volver a empatar.

Un partido muy largo

El València tenía que defender el punto con 10 jugadores durante toda la segunda parte. Una gesta prácticamente imposible. Voro ha hecho un cambio para reordenar el equipo pero no ha dado resultado. Los valencianos no han sabido convivir con el escenario y han claudicado a los siete minutos. El empuje del Barça y el acierto de Messi han derribado el muro. Mascherano ha convertido un mal despeje en una asistencia de gol. Y es que el '10' ha transformado su pase en su segundo tanto del partido. 3-2.

El partido parecía encaminado a una goleada. Al València se le hacía un mundo llegar a la portería de Ter Stegen y el Barça monopolizaba la posesión de la pelota. Con uno más, los balugrana se han sentido muy superiores. Sin embargo, no han podido transformar la superioridad en goles. La falta de acierto en los últimos metros ha hecho que el partido llegara vivo al tramo final. Luis Enrique ha movido el banquillo buscando asegurar los tres puntos. Sergi Roberto, ovacionado por el gol delante del PSG, ha sustituido a Rakitic y André Gomes, tímidamente silbado, ha entrado por Rafinha.

Los últimos minutos han servido para que Messi dejara otra jugada maradoniana para el recuerdo y forzara de manera descarada la quinta tarjeta amarilla, para cumplir sanción contra el Granada y llegar 'limpio' al partido contra el Sevilla. Además, Neymar ha demostrado que sigue pletórico. Una conducción desde campo propio en el minuto 89 ha acabado en un pase de la muerte hacia André Gomes para que sentenciara el partido con su primer gol con el Barça.